Nada bien ha sentado en el Casco la decisión de la Junta de crear en el Hospitalito del Rey el Centro de Referencia Regional de Salud Mental. La presidenta de la Coordinadora de Asociaciones de Vecinos del Casco y Azucaica, María Luz Santos, ha expuesto que tanto ella, como su Directiva «no estamos de acuerdo con la decisión unilateral por parte de Emiliano García-Page del uso que quiere dar al más que conocido Hospitalito del Rey, que no es otro que una residencia de salud mental, queremos y exigimos que sea una residencia de mayores, de gestión pública, como siempre fue, y como se comprometió cuando estaba en la oposición el actual presidente».
Emiliano García-Page, anunciaba el pasado martes que el Gobierno regional aprobó una partida de 600.000 euros para reacondicionar el Hospitalito del Rey un centro regional de referencia en salud mental que abrirá en 2022. Con ese dinero se reacondicionarán las instalaciones de esta residencia de ancianos cerrada desde 2005 y cuyas obras de reforma terminaron en 2010.
Ante este hecho, Santos recuerda que el Hospitalito siempre ha sido residencia de ancianos de gestión pública, «que es lo suyo». De ahí que no haya sentado nada bien entre las asociaciones del Casco su transformación en residencia para enfermos mentales. «Yo no estoy en contra, se puede hacer una residencia de salud mental en otro sitio, porque hay muchos sitios en Toledo, pero sí de que nos quiten una residencia que están esperando muchos vecinos del Casco», explica la presidenta vecinal. Las asociaciones insisten en que se recupere el uso del inmueble como espacio para los mayores, lo que entienden que puede servir también para una revitalización del Casco, que ahora se ve más necesaria que nunca. «Porque habría visitas de los familiares y los mayores a lo mejor saldrían a dar una vuelta», explican. Además, hay muchas personas de edad avanzada en el barrio, que quizás están esperando tener un espacio de día, para volver por las noches a su vivienda.
Crítica. La presidenta vecinal ha visto la necesidad de elevar la voz como coordinadora de las asociaciones (está convencida de que la Federación también va a apoyar), pero también como residente en el Casco. Santos se muestra sorprendida por la decisión de García-Page, más aún cuando llevaba en su programa electoral la recuperación del Hospitalito como residencia de mayores «y ahora ha cambiado». Todo ello, después de 16 años desde el cierre de la residencia. En mayo de 2007 se iniciaron las obras de remodelación con un presupuesto final de 8,1 millones de euros de inversión y 900.000 euros de equipamiento. A finales de 2010 la reforma estaba terminada. El 25 de junio de 2011 la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Toledo aprobó la licencia de apertura del edificio, que desde entonces ha permanecido cerrado pese a las mociones presentadas por diferentes grupos municipales del Ayuntamiento de Toledo para que se reabriera como residencia de ancianos.
En todo este tiempo, apunta Santos, ha habido muchas fotografías, y mucho apoyo a la residencia, incluida una moción aprobada por unanimidad de Cs. De ahí que ahora «nos ha sentado muy mal» el cambio a residencia de salud mental.