Trasplantes y donaciones no han sido ajenos a la pandemia y han visto reducido su ritmo de crecimiento, especialmente en la primera ola, entre marzo y mayo, pero este descenso no se ha observado en la actividad pediátrica, que en 2020 alcanzó un «máximo histórico», con 197 trasplantes en niños.
En una rueda de prensa para presentar el balance anual, la secretaria de Estado Silvia Calzón y la directora general de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Beatriz Domínguez-Gil, informaron ayer de que la pandemia ha supuesto un descenso del 19 por ciento de los trasplantes y del 23 por ciento de las donaciones y, si bien la tasa de donantes de España (37,4 por millón de población) supera a países de nuestro entorno, es 11,6 puntos más baja que en 2019.
A pesar de la situación hostil por la COVID-19 en 2020, se realizaron 4.425 trasplantes de órganos gracias a 1.777 donantes fallecidos y 268 vivos. Sin embargo, esta cifra está lejos de los 5.449 realizados un año antes y supone un freno al ritmo de crecimiento tradicional.
La directora general de la ONT quiso, sin embargo, destacar «varios hitos» del año pasado. Aquí se refirió, en especial, al trasplante infantil, que alcanzó un «máximo histórico», con 197 trasplantados.
Domínguez-Gil argumentó estas cifras en el menor impacto de la COVID-19 en las unidades pediátricas, pero también por las medidas que se han puesto en marcha desde la organización que preside para facilitar el acceso de los niños a esta terapia.
Además en 2020, especificó, se resolvieron 219 urgencias cero, pacientes que sin el trasplante tenían riesgo de fallecimiento en 24 horas y se lograron 103 trasplantes en pacientes renales hiperinmunizados, es decir, pacientes para los que encontrar el donante adecuado es como «una aguja en un pajar».
La presidenta de la ONT también subrayó que no se ha registrado ningún caso de sospecha de transmisión de la infección por el SARS-CoV-2 del donante al receptor, y eso ha ayudado mucho a gestionar los programas.
Médula ósea
Otro aspecto que desde la ONT se valoró son las donaciones de médula ósea e informaron de que la cifra de donantes registrados ya asciende a 439.350, en línea con los objetivos planteados en la tercera fase del Plan Nacional de Médula Ósea.
Desde el Ministerio de Sanidad, la secretaria de Estado Silvia Calzón puso en valor la tipología de los trasplantes realizados: 2.700, renales; 1.034, hepáticos; 336, de pulmón; 278, cardiacos; 73, de páncreas; y cuatro, de intestino.
La actividad de trasplante de donante vivo también se consiguió mantener con un total de 257 renales y 11 hepáticos.
Sanidad destacó asimismo que la tasa de donación de España (37,4 donantes por millón de población) es muy superior a la de países de nuestro entorno en época prepandémica: en 2019, Francia tenía una tasa de 29,4; Reino Unido de 24,7; y Alemania de 11,3. Y la Unión Europea en su conjunto se situaba en 22,5 donantes por cada millón de población.
Domínguez-Gil explicó que el objetivo de España en este momento es alcanzar los 50 donantes por millón, cifra que ya superan cinco comunidades autónomas: Cantabria (65,5), Navarra (53), Canarias (51,6), País Vasco (51,4) y Murcia (51).
Superan los 40 donantes por millón: Asturias (45,5), La Rioja (45,2), Extremadura (43,4) y Galicia (40,7) y están por debajo la Comunidad Valenciana (39), Baleares (38,5), Andalucía (37,9), Castilla y León (36), Cataluña (34,2) y Castilla-La Mancha (30,9).
Las comunidades con menor tasa de donaciones son Aragón (22) y Madrid (26).
En la rueda de prensa, la directora de la entidad médica cifró en 1.125 los trasplantes realizados gracias al intercambio de órganos entre comunidades autónomas, lo que supone un 27,8 por ciento del total. Y un 8,1 por ciento de los receptores han sido trasplantados en un centro fuera de su comunidad autónoma.