Sinopsis oficial
Inspirada en los archivos reales del Padre Gabriel Amorth, Exorcista jefe del Vaticano, cuenta cómo Armorth investiga la terrorífica posesión de un joven niño y cómo termina descubriendo una conspiración secular que el Vaticano ha tratado de mantener oculta desesperadamente.
La crítica -
Por Juana Samanes
Pocas veces hay tanta unanimidad sobre el contenido de una película de todos aquellos que conocen el fenómeno porque, como bien ha explicado en su blog, el padre Fortea, experto precisamente en demonología y uno de los pocos exorcista españoles, en este film "cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia". Y eso que en su publicidad se afirma que la historia está supuestamente basada en la vida y algunos de los casos reales en los que tuvo que actuar Gabriele Amorth, sin duda el exorcista que mejor ha explicado esas peligrosas prácticas, fallecido en el 2016. Y es que solo vagamente recoge su figura, declaraciones y actuaciones. De él es una frase que refleja perfectamente a que nos enfrentamos en este film: solo en un 2% de los casos que llegan a un exorcista hay una presencia demoniaca, mientras el 98% se deben a problemas mentales que deben ser resueltos por profesionales médicos.
Aunque al principio de la película vemos al padre Amorth presumiblemente expulsando a un demonio de un joven y meterlo en un animal, la mayor parte del metraje de este film se desarrolla en un lugar de Castilla, en un antiguo Monasterio que ha heredado un viuda estadounidense que pretende restaurarlo y venderlo. Pero cuando acude al lugar, con sus dos hijos, una presencia maligna se introducirá en el cuerpo del niño menor, y éste requerirá la presencia de Amorth para mantener un duelo entre la oscuridad y la luz.
Pero que esta breve sinopsis, que pudiera ser comparable al de la magnífica El exorcismo de Emily Rose, no les confunda, lo que se desarrolla en ese monasterio se asemeja más a las falacias y fantasías de El código Da Vinci, que a las impresionantes memorias como exorcista del Padre Amorth, que reflejó en varios libros. Tanto es así que, no sé si por desconocimiento o por entrar en la dinámica progresista, en ese "totum revolutum" argumental incluso se introduce, "cogida por los pelos" la Inquisición española, para terminar en una locura de situaciones exageradas, más propias de películas de terror de serie B.
Cinematográficamente, la película no aporta nada nuevo a las películas de exorcismos (buenas y malas) que hemos visto anteriormente. Con lo cual en el desarrollo apreciarán instantes muy efectistas, efectos visuales que ya conocemos todos sobre los endemoniados y un maquillaje exagerado. Como ha declarado el padre Fortea es "la visión hollywoodiana del poder del demonio que está desfigurada".
No es extraño por tanto, que esas imágenes han sido calificadas por la Asociación Internacional de Exorcistas como "cine de terror con poca fiabilidad en un tema tan delicado y relevante". Más aún afirman "que distorsionan y falsean lo que realmente ocurre en un exorcismo"