Tras el empate con sabor agridulce del CD Toledo en Puertollano la pasada jornada, los verdes tendrán un duro examen en el Salto del Caballo este domingo a las 18:00 horas ante el Atlético Albacete. Este choque será un partido clave si se quiere seguir mirando a la remota, pero ilusionante, oportunidad del ascenso directo. Todo aquello que no sea sumar los tres puntos sería la despedida total de ese camino y puede hacer volver a la ansiedad y a los fantasmas del pasado reciente.
Los resultados del comienzo de 2021 convirtieron al CD Toledo en un muerto en vida con muchas dudas sobre su futuro y su devenir en este curso. Una inestabilidad institucional, económica y deportiva en la que se llegó a hablar en corrillos sobre una posible refundación de la entidad. Afortunadamente, los cambios en las distintas parcelas han conseguido dar un giro de 180 grados y han hecho que, a día de hoy, las únicas noticias que llegan desde el club sean la adhesión, semana tras semana, de nuevas empresas colaboradoras, y el público esté centrado e ilusionado en la posibilidad de subir.
A nivel deportivo, con la llegada de Diego Merino y de algunos fichajes como Chele, Rodri o Mamau, el equipo ha ganado en solidez, pero más que física, que ya la tenía, ha ganado enteros a nivel mental y en confianza. Hasta el encuentro de hace dos semanas ante el Conquense, los verdes no habían logrado ninguna victoria tras recibir un gol. Ahora, tras dos encuentros encajando, parece que las canillas tiemblan menos y, aunque en el Ciudad de Puertollano no se logró ganar, el choque pudo haber caído del lado de cualquiera de los dos conjuntos.
Es el momento de recibir a un Atlético Albacete que, tras ser un líder sólido del otro grupo, recibió la ‘medicina torrijeña’ en su propia casa, y con su juventud habrá que ver cómo llega al estadio más imponente en el que van a jugar este curso. Si los de Diego Merino salen a morder y a por el partido desde el minuto 1, como hizo el CD Torrijos, es probable que le traspasen sus antiguos demonios a los cachorros visitantes, consigan la victoria, dejen tocado a un equipo que ya se veía con medio ascenso y el vértigo adquirido les pueda hacer serios estragos.
Independientemente de luchar por el tercer o el cuarto puesto, que les haría librarse de una de las tres eliminatorias posibles de ‘playoff’, el entrenador emeritense debería luchar con todo por sumar lo máximo tras el leve tropezón de Puertollano. Y, para eso, quizás debería hacer los cambios del choque antes para evitar ver cómo se le cae físicamente el equipo en el último tercio de la segunda mitad, que es donde se deciden los partidos. El público del Salto del Caballo es muy exigente, pero sabe premiar la valentía, y este encuentro, aunque importante, sigue sin ser decisivo.