Pilar Gómez

MIS RAZONES

Pilar Gómez


Otra temporada perdida

12/07/2021

Las esperanzas de recuperación del turismo este verano se han desvanecido. Las noticias negativas se acumulan con abrumadora celeridad. El último informe del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades sitúa a nuestro país en el grupo de los que resulta desaconsejable desplazarse dada la peligrosa incidencia de la pandemia. Primero fue Francia y ahora Alemania, los gobiernos que han señalado a España, junto con Portugal, entre los destinos vacacionales a evitar. Cierto que hay intereses económicos por parte de ambos países, en especial Francia, que con estos mensajes disuasorios anima a su población a permanecer en el país y a alimentar el sector propio en detrimento del vecino,. Lo que no puede ocultarse, sin embargo, es que España, con el 42 por ciento de los positivos registrados en Europa en la última semana,  encabeza ahora el ranking de los países con peores datos en cuanto a incidencia de los contagios, circunstancia que avala las iniciativas adoptadas por estos países de nuestro entorno. Sin turistas franceses y alemanes difícilmente se consiga alcanzar siquiera mínimamente las previsiones de lenta y tímida recuperación del sector económico más importante de nuestro país.
Los datos del Gobierno confiaban en alcanzar los 45 millones de visitantes, menos de la mitad que el pasado año, tan catastrófico. El objetivo no se va a cumplir, ni de lejos. La llamada ‘quinta ola’, que nadie ha explicado exactamente en qué consiste, está actuando en forma brutal para destrozar cualquier previsión amable de cara a esta temporada. Sin una excesiva presión hospitalaria, con un número de ocupación en UCIs totalmente asumible, con un registro moderado de fallecimientos, es evidente que algo ha fallado para que nos encontremos de nuevo con otra temporada estival echada a perder. España no puede permitirse otro verano de desastre, claman los afectados del sector. Nuestra primera industria se va al garete, y deja un rastro de empresas quebradas, empleados en paro e ingresos sin concretar. Un panorama desolador sobre el que tan solo se escuchan desde el Gobierno las palabras inconexas de la titular del ramo, Reyes Maroto, que apenas acierta a concretar medidas y soluciones. Hemos pasado del ‘fuera mascarillas, vivan las sonrisas’, al escenario negro y dramático de otra temporada perdida. Resulta muy difícil afrontar con optimismo el horizonte de recuperación económica que se vende con insistencia desde el Ejecutivo cuando el más sólido e importante sostén de nuestros ingresos ofrece un espectáculo tan desolador.