Miguel Ángel Collado

Alma Mater

Miguel Ángel Collado


Fortalezas frente a la ‘permacrisis’

28/11/2022

Federico Rampini, que ha sido editorialista de los dos diarios más importantes de Italia, profesor en universidades como Berkeley y Shanghái y autor entre otros libros de El siglo chino,  América. Viaje al redescubrimiento de un país y Suicidio occidental. Por qué es equivocado procesar nuestra historia y cancelar nuestros valores acaba de publicar un ensayo titulado El largo invierno. Falsos apocalipsis, verdaderas crisis pero no nos salvará el Estado.
En un tiempo en el que se está reajustando el orden mundial, la idea general del libro, que recorre las crisis que hemos vivido en el pasado, como la del petróleo de 1973, hasta llegar a la permacrisis actual, es contraria a la teoría del apocalipsis, al pesimismo que, dice, se extiende por la sociedad italiana. Al contrario, el ensayo mantiene una confianza en el modelo occidental, el modelo democrático y de economía social de mercado que nos conduce a reaccionar a las épocas críticas con la innovación. Le interesa explicar a las generaciones más jóvenes cómo era la vida en los 70, con una alta inflación y un combustible escaso y caro, con restricciones energéticas y cómo se pudo superar esa crisis global estimulando la innovación pues de ese impacto energético deriva la apuesta por los coches eléctricos o los paneles solares, lo que pone de manifiesto que la innovación siempre ha sido clave para superar las crisis y progresar: el crecimiento de la productividad en las últimas décadas en Europa ha sido impulsado en dos terceras partes por la innovación.
Dice el ensayista que «el largo invierno es una guía para el mundo por venir: geopolítica, economía, energía, medio ambiente. Explica lo que vincula la nueva guerra fría entre Estados Unidos y China, la guerra de Putin en Ucrania, la escasez de energía, la recesión, el cambio climático y la demografía. Ataca los falsos mitos, la propaganda y la especulación». Es decir, hay falsas crisis pero también crisis reales que han generado un reforzamiento del papel del Estado en la economía lo que reflejaría, dice preocupado Rampini, una búsqueda en el Estado de un refugio similar a aquel ofertado por regímenes diferentes al modelo occidental. Es una afirmación que revisar. En sociedades occidentales relevantes insertadas en ese modelo, el Estado también formula estrategias de país desde una concepción democrática. No ya sólo en Europa; es el caso de Estados Unidos, adalid del libre mercado, que ha enfrentado las sucesivas crisis financiera de finales de la década anterior y comienzos de ésta y la de la Covid inyectando enormes sumas de dinero a la economía en favor de la industria privada. Una política que continúa pues en 2023 entrará en vigor un paquete de más de 350.000 millones de dólares para apoyar a las empresas verdes de Estados Unidos, incentivar el traslado de inversiones de Europa a Norteamérica y fomentar el consumo de productos americanos. En esta perspectiva, el comisario europeo del mercado interior aspira a un 'Fondo Europeo de Solidaridad' para fortalecer las empresas de la Unión Europea en sectores clave (baterías, semiconductores, hidrógeno). Precisamente mañana, 29 de noviembre, el comisario Breton, alineado con los planteamientos de Francia favorables a emplear fondos estatales para la industria, viajará a Alemania para discutir diversos asuntos, incluida la política industrial. Veremos qué resulta de esta visita a Berlín.
Por ello, debemos actuar con determinación porque después de este invierno hay que pensar en el de 2023-2024. Si Europa no rompe su subordinación energética respecto de Rusia y si sigue aumentando la dependencia continental de China se producirá un grave debilitamiento de la posición europea que debería tener presente las fortalezas esenciales de las que goza Estados Unidos, autosuficiencia energética, moneda universal, crecimiento demográfico y primacía tecnológica. No valorar estas circunstancias podría hacer los próximos inviernos europeos más sombríos.