Los agostos en las novelas de la casa de verano de los abuelos eran lentos, sosegados, pausados trascurrían al ritmo del abanico, ocupados en asuntos ligeros. Ahora parece que las cosas van más deprisa porque la información te acosa y atosiga como el resto del año y los acontecimientos nos atropellan como si sucedieran por sorpresa.
Bien es verdad que, si el agosto es de campo o de alta mar, sigue pareciéndose al de aquellas novelas. Aunque busques descanso y prefieras leer sesteando un libro a la sombra de una higuera, pasear por los caminos alumbrados por la luna llena, recoger melocotones, comer uvas, mirar a las hormigas, seguir a los galápagos, ver jugar a los potros, regar el huerto o admirar a los pájaros, realmente no es fácil saber que sucede más allá. Es muy aburrido, y con frecuencia inútil, esperar a que una noticia o un buen artículo termine de descargarse en Internet.
La comunicación digital en el campo no va en consonancia con la sociedad en red y eso, afortunada y desafortunadamente, lo aísla. No es menos cierto, que en el universo digital predomina la concepción del mundo desde la particular óptica urbana. Prueba de ello es que si preguntas a Internet ‘comprar insecticida’ la respuesta se refiera mayoritariamente a ‘repelentes de mosquitos para tus noches de verano’ y a champú para piojos.
A cambio, la desconexión te anima a visitar el Risco de las Villuercas de 1.595 km de altitud, donde finalizará la decimocuarta jornada de la Vuelta a España 2021. Un enclave del Geoparque mundial de la UNESCO Viluercas-Ibores-Jara desde donde se divisa una impresionante panorámica de los sinclinales y anticlinales del plegamiento debido al choque de continentes que dio origen a Pangea. Con la paciencia geológica de sus trescientos millones de años observan con curiosidad como sale a la plaza, para buscar cobertura, quien decide pagar la comida con tarjeta.
En el mar, tampoco hay buena conexión para los dispositivos comunes. No te llegan noticias de lo que pasa fuera de la cubierta, pero es entretenido aprender sobre cefalópodos y el Tip Run Eging. Una modalidad de pesca del calamar desde la embarcación a la deriva, de origen japonés, en boga en España. Los cefalópodos son animales de costumbres fascinantes, un gran recurso alimenticio y valiosos para la neurociencia.  
Total, que cuando vuelves, recuperas la señal digital y te llegan más detalles, es cuando eres consciente de que agosto está preocupado y que su visión epistemológica desde la atalaya europea se va tornando de idealista a crítica. Asimila, a duras penas, el aspecto inestable, aparentemente caótico y difícilmente predecible de la política internacional. Comprueba que el mundo puede comportarse como un sistema que se transformará, para integrar los acontecimientos que provoca el ser humano, y que generará nuevos órdenes de funcionamiento para mantenerse.