Antonio Pérez Henares

PAISAJES Y PAISAJANES

Antonio Pérez Henares


Las fiestas del reencuentro

10/06/2022

Las fiestas son en los pueblos y de los pueblos. En las ciudades grandes son otra cosa. Más   bien de irse fuera. Por eso es solo en los primeros, que es a los que se vuelve, donde este año se está sintiendo y viviendo lo que valen después de dos años sin poder juntarse. Pues ante todo y sobre todo la fiesta de un pueblo es un reencuentro y este llevaba más de dos años esperando.
Tengo, pues, preparada una recua y Dios mediante, aunque sea ateo, no faltaré a la de mi pueblo que es San Pedro, pero que se ha decidido, para eso somos de Bujalaro, correrla unos días hasta julio para que caiga en sábado. El santo, creo yo, entenderá divinamente el porqué de la cosa y no se lo tomará a mal, seguro.
 Ya he estado en una y de las que más echaba en falta, 'La Caballada' de Atienza, que menuda solera tiene. 860 años nada menos. Desde aquello de disfrazar de arriero al rey Niño, en 1162 y que pocas veces ha dejado de celebrarse y que dos años seguidos, como ha pasado ahora, hay quienes dicen que nunca. Que en el año 1447 sí que no hubo manera, pues el condestable Álvaro de Luna intentaba recuperarla de manos pues la habían tomado navarros y aragoneses. La dejó hecha polvo y encima no lo consiguió del todo, pues a 50 no hubo forma de sacarlos hasta que no les dio la gana del castillazo de arriba. Esa fue una, la otra me barrunto que cuando el Empecinado, que hizo de ella su cuartel general, y los invasores franceses al mando del mariscal Víctor Hugo, el padre del escritor, al mando de la zona de Soria, circunscripción a la que por entonces pertenecía, andaban muy a la greña. Al final los gabachos la incendiaron. volaron las barbacanas y desportillaron la Peña Fort para dejar sin refugio a los guerrilleros. Y digo yo que fiesta no habría.
 Que no hubo los dos años pasados y seguidos, 2020 y 2021 por culpa del bicho y que este la ha pillado el personal con muchas ganas. Doy fe de ello. Y ha sido La Caballada lo que debe. Lugar de reencuentro con todos y del personal ajeno con todo lo que la villa y su historia significan. Lucidos los caballos, con empaque los jinetes, en sus sitios el Manda y el Prioste y muy agradecido el escribano a quien le hicieron el honor de invitarle a compartir sus tortillas y si por ello se retrasó una 'miaja' a la presentación de su libro más que excusado estuvo.
 Me supongo, sin temor a ir desencaminado, que esa buena sensación y mejores deseos está ahora en el ánimo de todos desde Albacete hasta la Sierra Pela y desde los montes toledanos hasta Sierra Morena pasando por la de Cuenca. Cada cual con lo suyo y con la mente puesta en aquellos que más de ver tengan. Así que habrá que ir haciendo calendario. Yo amen de un algo que en nada tengo por Calatrava-en esto ya he dicho que a las ciudades por mucha estima que les tenga, no las cuento- ya tengo dos anotadas en la lista. El encierro de Brihuega y una noche por Sigüenza. Lo malos es caen por el mismo día. El de la virgen de agosto. Así que a ver que hago con mi cuerpo…al día siguiente.