Miguel Ángel Collado

Alma Mater

Miguel Ángel Collado


Campus universitarios integrados como espacio urbano de excelencia

27/06/2022

La UCLM fue creada formalmente en 1982 aunque su primer curso se inició en 1985. Y en estos casi cuarenta años de existencia, con el desarrollo e incremento de sus misiones ha ido creciendo en todos los campus con nuevos edificios e instalaciones para fines docentes, investigadores, de transferencia, cultura, deporte, gestión y servicios diversos a la comunidad universitaria y a la sociedad. Ese crecimiento ha respondido al modelo europeo de campus urbano frente al modelo americano periférico y alejado de la trama ciudadana consolidada. Dentro del concepto de campus urbano ha optado, con éxito, por la modalidad de campus urbano plena o tendencialmente concentrado, dependiendo de la ciudad, con una ubicación de las infraestructuras e instalaciones en una o dos áreas de la misma. Así, desde el punto de vista de las instalaciones, hay un campus en Cuenca; dos campus en Albacete, el general y el biosanitario; dos campus en Toledo, el del casco histórico y el de la Fábrica de Armas; en Ciudad Real, además de la sede de Almadén, hay un campus estando previsto un segundo campus biosanitario en las inmediaciones del Hospital General Universitario. Al mismo modelo responde Talavera de la Reina, que es ya un campus de hecho, aunque le falta el reconocimiento formal.
Nuestros campus físicos, por la singularidad de muchos edificios, así como por la articulación funcional de centros, espacios libres y viales que facilitan las relaciones personales se han convertido en un referente arquitectónico y urbanístico, no sólo para los ciudadanos de Castilla- La Mancha, siendo lo que se ha denominado espacios urbanos de excelencia además de ser un elemento dinamizador de las ciudades donde está asentada.
El modelo que adoptó desde su inicio la universidad para crecer urbanísticamente por las ciudades universitarias a través de una planificación racional  ha sido un acierto: el carácter compacto y al mismo tiempo permeable de cada zona universitaria no solamente ha permitido una racionalización de recursos humanos, materiales y económicos, maximizando los efectos beneficiosos de una concentración de talento, tecnología, infraestructuras y servicios que tiene escala humana sino también la creación de una verdadera comunidad, el intercambio constante y fluido de ideas y experiencias, la convivencia, en definitiva, entre todos los integrantes de la universidad que así se enriquecen humana, cultural, social, cívicamente.
Dispersar con carácter permanente estudiantes y trabajadores por instalaciones diseminadas en una ciudad, más allá de soluciones urgentes y temporales, constituye un factor de distorsión que genera una menor eficiencia de los recursos universitarios provocando asimismo un efecto dilución dentro de la estructura urbana.
Cosa distinta es la creación de campus especializados, pero también integrados, en connivencia con otras instituciones con las que se comparte un ámbito común en la formación, investigación e innovación como es el ejemplo paradigmático de la sanidad, en la que resulta necesaria la cercanía también física entre universidad y sistema público de salud; precisamente por ello, la UCLM está configurando, y seguirá haciéndolo, campus biosanitarios en las sedes en las que oferta grados y desarrolla investigación en varias disciplinas en ese ámbito.
Ciertamente la UCLM ha tenido y va a seguir teniendo un crecimiento de su oferta docente, sus capacidades investigadoras y su potencialidad innovadora por lo que demanda nuevas instalaciones y a estas necesidades debe responderse aprovechando las posibilidades urbanísticas que ya posee, reforzando así su modelo de éxito y su lógica global sin que ello signifique renunciar a oportunidades de disponer de instalaciones emblemáticas para proyectos singulares.