Hace años se creó un comité de expertos para llevar a cabo la reforma del sistema fiscal español. Dicho comité, presidido por el Profesor D. Manuel Lagares Calvo y formado por grandes expertos, elevó sus conclusiones en febrero de 2014. Las mismas debían servir para adecuar nuestro modelo fiscal a la normativa de la UE. Fue un gran trabajo que planteó todo lo bueno y lo malo de nuestro sistema. Pero entonces, como en otras muchas ocasiones, se cumplió el dicho de “que, si quieres que algo no funcione, crea una comisión”. El trabajo se quedó en un cajón sin que sirviera de nada la calidad de este. Ahora se vuelve a presentar un comité para la reforma del sistema tributario. Dicha presentación se ha llevado a cabo en el Instituto de Estudios Fiscales, de gran recuerdo para mí en la época que lo dirigía el gran catedrático César Albiñana. Este grupo está formado por catedráticos y profesores de distintas disciplinas de la Economía y el Derecho Financiero y Tributario. Esta vez si parece que va a haber un comité de expertos y no como en el caso de la pandemia. Dicho comité, presidido por Jesús Ruiz- Huerta, catedrático emérito de Economía Aplicada de la Universidad Rey Juan Carlos, deberá entregar su trabajo en 2022. Mucho hay hecho ya si parten, adecuando lo que se deba, del que en febrero de 2014 hicieron sus predecesores. Bueno es que desde el Gobierno se pida opinión a expertos que puedan plantear modelos de un sistema que debe perdurar por encima de planteamientos ideológicos o debates partidistas. Estos días, con motivo de las elecciones en la Comunidad de Madrid, hemos visto hasta que extremo se manipulan datos, se tergiversan situaciones y se arrojan, unos a otros, afirmaciones o negaciones que son, como mínimo, difícilmente defendibles. Bueno sería que se permitiriera que los que saben de algo, aconsejaran a nuestros políticos, bien a los que estén en el ejecutivo o en el legislativo, sobre lo que se debe y puede hacer. En la Europa actual debemos adecuar nuestro modelo tributario a lo que es habitual en los países de la UE. Quizás el estudio y la propuesta sensata, pueda hacer recuperar la cordura a quienes nos dirigen.