Jesús Morales

Nada particular

Jesús Morales


Corazón de oro Luismi

27/09/2022

Escribo otra semana de las sorpresas y asombrosas maravillas que se encuentran en la comarca talaverana a poco que uno se dedique a rascar la superficie de pueblos y lugares que la forman.
Los aficionados a la música deben conocer la canción de Neil Young en la que el canadiense canta sobre un corazón de oro, creo haber encontrado uno en Lucillos pueblo de la zona que frecuento mucho últimamente.
Luis Miguel, Luismi para los amigos, toca los platillos en una de las bandas del pueblo-hay más de una-con mucha aplicación y buen gusto que diría Cela, don Camilo José. Es un hombre de personalidad llamativa y más que original, de edad difícil de calcular, cuerpo menudo que luce uno de esos cortes de pelo a lo moderno como lo llevan en la actualidad algunos jóvenes, con una  especie de permanente lustrosa muy al día, desde luego no falta una pequeña cruz negra colgada en una de sus orejas. Con todo, lo que más llama la atención es la verdadera pasión que siente por Televisión Española cuyo logo lleva tatuado en un brazo así como una carta de ajuste en el otro. Esta afición que podría ser calificarla de varias maneras, no oculta sin embargo la verdadera calidad de su gran corazón,  auténtico corazón de oro como escribí antes. No sólo cuida con esmero a todo el que lo necesita procurando que a su lado, cerca no haya ni penurias ni carencias, guisa para  los demás para no tener cerca y que no haya penurias, llevando la comida que hace a los necesitados o a quien esté pasando un mal momento.
 Pertenece a la peña UNO MAX de Lucillos y como a pesar de todo la naturaleza reclama su cuota, Luismi procura en tales estar cerca de alguna parte femenina para compensar  los requerimientos naturales de la manera más sana  perdonable y venial.
Cuenta que un día que habiendo bebido algo más de la cuenta, se encontró con su hermano Fidel que viendo el estado más que alegre de Luismi le llevó a su casa para que se acostara y que se le pasar la trompa, al pensar que una vez mejor, Luis Miguel volvería a la calle para seguir con la ingesta alcohólica, le escondió los zapatos para que no pudiera  volver a la calle; efectivamente el hermano de Luis Miguel tenía razón y  algo repuesto, Luismi decidió volver a la ronda de los cubatas y demás buscó y buscó su calzado por todas partes y como no lo encontró decidió calzarse con unas botas de goma blancas que encontró por allí; por alguna razón cargó una carretilla de melones y fue a la plaza a repartirlos a todo el que pasaba por allí¸ cuando se le pregunta por conducta tan extraña,  contesta de la manera más sencilla y llana posible que le apeteció y que le gustó cómo la gente que pasaba por la plaza lucillana se llevaban los melones tan contentos.
Pequeñas y ligeras anécdotas de un alma de oro muy libre.

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