'Un humanista en Dachau'
en el camino
enrique sánchez lubián
Entre las páginas pendientes en la recuperación de la memoria democrática, figura el reconocimiento a los profesionales del Ejército que se mantuvieron junto a la República durante la Guerra Civil. Una de las últimas iniciativas al respecto fue la exposición 'Los leales. 30 militares de la República', que en otoño pudo verse en el Archivo del Movimiento Obrero en Alcalá de Henares. Salvo excepciones como ésta, apenas se ha avanzado para esa puesta en valor, que en el caso de Toledo tendría especial interés, pues muchos de ellos fueron cadetes formados en nuestra Academia o profesores de ella.
Cuando el 18 de julio de 1936 parte del Ejército se sublevó contra el gobierno legítimo de España, un 30 por 100 de sus oficiales no secundaron el golpe de Estado. Entre ellos estaba el toledano José María García-Miranda Esteban-Infantes, quien en aquellos años había coqueteado con el marxismo, el anarquismo, el catalanismo, la masonería e incluso llegó a ser candidato por el comunista Bloque Obrero Campesino en las elecciones constituyentes de 1931. Al finalizar la Guerra, se unió a la Resistencia francesa, siendo detenido por la Gestapo y deportado al campo nazi de Dachau. Cuando fue liberado, apenas pesaba treinta y nueve kilos. De regreso a Francia, se ganó la vida dando clases y conferencias, hasta que en 1957 volvió a Toledo, donde se reencontró con su familia, entre ellos el general Emilio Esteban-Infantes, quien había estado al frente de la División Azul en Rusia, siendo condecorado con la Cruz de Hierro por el mismísimo Hitler, y llegando a ser, luego, jefe de la Casa Militar del general Franco.
La peripecia de García-Miranda se recoge en el libro 'Un humanista en Dachau' que hoy jueves presentaremos en la Biblioteca Regional de Castilla-La Mancha. Ha sido escrita por su sobrino-nieto, Rafael Paneda Reinlein. Junto al valor testimonial sobre un personaje poco conocido en la crónica toledana reciente, esta obra ejemplariza bien el esfuerzo que desde distintos ámbitos está realizándose en los últimos años por poder mirar de frente -¡por fin!- a esa cara 'b' de nuestro pasado, empeño que algunos persisten en tildar de revanchista, cuando en realidad se trata de un ejercicio de reparación, dignidad y justicia con quienes transitaron por los caminos de la historia, sin ser reconocidos por la Historia.