Jesús Morales

Nada particular

Jesús Morales


A quien hay que creer

14/06/2022

Suponiendo que haya tener fe, ya saben creer lo que no se ve, pregunto a la alcaldesa ¿a quién hay que creer, a usted que declara lo que le parece más rentable en cada momento? ¿a Page alumno aventajado de José Bono, el maestro aventajado del discurso complaciente? Por cierto qué hay de aquella fábrica maravillosa que se iba a instalar en Talavera y que ha acabado en Navalmoral de la Mata, o quizá esa es otra… Parece que nos ha caído a los talaveranos una maldición precisamente por eso, por llevar el apellido «talaverano» o tal vez han sido los políticos que nos gobiernan quienes nos han adosado tal maldición. Recuerdo a ambos una frase que repetía don Fernando Jiménez de Gregorio y yo he escrito varias veces, «la geografía manda y la historia obedece». A no ser, añado yo, que el empeño de los que mandan sea tan tozudo y cabezón que por alguna ignota razón prefieran que una ciudad como Talavera se hunda en la miseria a que prospere de manera natural, de cualquier manera comprenderán que dé mucho más crédito a las palabras de  don Fernando que a las extrañas ideas peregrinas de algunos electos que de manera incomprensible quieren imponerse jugando nada menos que a dioses con el destino de las ciudades.
He escuchado que alguna de las maravillosas empresas que llegarían a Talavera acaba de ir a Navalmoral de la Mata, lo que está muy bien, lo que no lo está tanto ha sido escuchar tanto a la alcaldesa decir a Page que en Talavera hemos tenido mucha suerte por la instalación de tal fábrica en Navalmoral. ¿Habrán perdido el norte, el este y el oeste? ¿de verdad creen que somos tan fáciles de manipular? ¿qué tragamos cualquier embuste?
Una vez más repito que Talavera tiene una necesidad imperiosa de un grupo o varios grupos de verdad preocupados por su futuro , que tengan capacidad operativa en las instituciones, como ha habido épocas en que así ha sido  y han hecho sentir el poder de Talavera.
Actualmente ya existen grupos como 'Talavera existe' que buscan caminos para que se lleve a cabo un movimiento que haga recordar a Talavera cuando era la segunda ciudad de esta región y no se veía humillada, ignorada e impotente. Está visto y en Talavera lo sentimos en nuestra propia carne, que es mucho el poder que tienen quienes nos mandan, tanto que son capaces de variar el destino de toda una ciudad. Mientras tanto seguimos sin saber a quién hay que creer o si sencillamente no hay que creer a nadie.