Esta semana se presentó al nuevo grupo accionista mayoritario del CD Toledo, el Grupo Ibérica, con Fernando Nuñez a la cabeza. Con un discurso coherente y prudente, el CEO de este grupo de empresas familiar llega con las ganas de inculcar un modelo de gestión donde la profesionalidad y la paciencia serán las pautas fundamentales. Con la deuda cero que han logrado todo suena mucho mejor, y el modelo de ciudad deportiva con residencia de estudiantes y profesionalización de la cantera suena a música celestial, pero eso lo dejaremos para más adelante.
Centrándonos en el aspecto deportivo y en el primer equipo, se ha cambiado la dirección deportiva, con la salida de Luis Jaime Puebla y la llegada de José María Rivas a través de un David Vizcaino que continuará en el San Fernando CD. Una de las primeras decisiones ha sido la no continuidad de Javi Sánchez en el banquillo. El toledano se decidió por tomar las riendas de un equipo roto por el anterior inquilino, con una fragilidad mental de un niño de 5 años, e hizo todo lo que estuvo en sus manos. De hecho, el equipo sabía a lo que jugaba, fue más sólido en defensa y tuvo muchas más ocasiones de gol que en el inicio de temporada.
Si lo que se busca es generar ilusión y que renueven los patrocinadores en Tercera División, la elección de Aitor Gómez (técnico del Marchamalo) no sería la más ilusionante que digamos. Como perfil de entrenador es similar a Javi Sánchez. Ambos ascendieron con equipos con poblaciones pequeñas, ambos disputaron este año el mismo grupo de Segunda RFEF y ambos descendieron con varias diferencias importantes.
Gómez hizo su equipo desde el minuto 1 y lo volvió a crear en el mercado invernal, mientras que Javi Sánchez tomó lo que había y poco pudo hacer en el periodo de fichajes. Así mismo, el modelo de juego demostrado por Gómez en sus equipos es más parecido al de Diego Merino que al del propio Sánchez, un estilo que poco gusta en el Salto del Caballo. Si todo esto no desnivelase la balanza, Javi Sánchez es toledano, de la casa y cuenta con el beneplácito de afición y patrocinadores.
Si lo que decides traer al banquillo es del perfil que ya estaba y es peor a priori de lo que había... mal empieza la cosa. Ojalá Gómez tenga toda la suerte del mundo y el CD Toledo consiga el ascenso a la primera, y jornadas antes de acabar, pero al iniciar la andadura, si la comienza él, va a entrar con el pie izquierdo en un equipo con una afición muy enfadada por el descenso. Ojalá me equivoque, pero si este es el inicio...