Enrique Sánchez Lubián

En el Camino

Enrique Sánchez Lubián


Ruido

01/07/2021

El ruido es un peligro cotidiano que causa efectos nocivos sobre nuestro organismo. Su presencia, además, limita la calidad de la información transmitida en todo proceso comunicativo, provocando que los mensajes emitidos no puedan ser audibles ni comprendidos. Reducir sus niveles es un reto para toda la sociedad, siendo conscientes de que en ello nos va nuestro bienestar personal y colectivo. Tan pernicioso como el ruido físico es el ‘ruido’ que interfiere de forma brusca el debate político y social, cuya intensidad, desde la moción de censura a Rajoy y en especial tras la aprobación de los indultos, no ha dejado de aumentar.
Ese otro ruido tiene en el simplismo un buen aliado para cimentar las argumentaciones de quienes con fruición se empeñan en alterar nuestra convivencia. En ‘La Vanguardia’, el sociólogo Ignacio Sánchez-Cuenca ha publicado un extraordinario artículo, ‘Los intelectuales de Colón’, donde reflexiona sobre el papel que quienes gozan de tal consideración han de tener en el debate público. Dice que a los intelectuales que tienen el favor de los medios para hacer llegar al mayor número de personas sus voces hay que exigirles un plus de responsabilidad, criticando que los Trapiellos, Savateres o Vargas Llosas de turno, tan jaleados hoy por las derechas, hayan simplificado en extremo sus tesis para, valiéndose de discursos gruesos y prosa descalificadora, fomentar la disputa incivil en que nos encontramos.
Abusando de tan visceral estrategia, quienes en ella se refugian demuestran un notable nivel de rabia e ira que, aunque quieran envolverlo en la bandera del patrioterismo cañí, no deja de expresar impotencia por ver cómo, contra viento y marea, la coalición de gobierno mantiene sus apoyos parlamentarios, asegurándose respaldos suficientes para poder agotar su mandato sin sucumbir al catastrofismo con que cada mañana amanecen los voceros más radicales del país. Y mientras tanto, otro destacado columnista de la España más rancia, Antonio Burgos, se ha despachado en ‘ABC’ -amén de censurando a Pedro Sánchez por decidir dejar atrás la utilización de las mascarillas en exteriores sin consensuarlo con las autonomías- pidiendo que el uso de las mismas debiera seguir siendo obligatorio para las feas. Hasta tan casposo y nauseabundo nivel llega ya el pernicioso ruido con que encizañan.