Miguel Ángel Flores

Amboades

Miguel Ángel Flores


Sabiendo del vino

19/04/2021

En mi intento, quizá confundido (seguro) y lleno de errores en compartir mis modestos conocimientos del vino, para que haya un cierto orden de las cosas, seguiré en esta ocasión con las fases del ciclo de la vida de la vid, que se repiten anualmente, gracias a la mano del hombre. Todo ello por ordenar el proceso vital de lo que se entiende como el vino. Las fases del ciclo de la vid, como en todos los árboles son de un ciclo anual, año tras año, siendo definidas tales fases en cada época o meses concretos del año, de una manera general (eso sí en el hemisferio norte, porque en el sur es digamos simétrico en el tiempo). Las fases son crecimiento, maduración y reposo.
Siendo pues en ellas, el crecimiento: la inflorescencia, de marzo a abril; floración de abril a mayo; cuajado, en junio. La maduración: Despuntes y envero de julio a agosto; vendimia de septiembre a octubre. El reposo: caída de la hoja de noviembre a diciembre; poda y plantación de enero a febrero. Y así, todos los años de una manera similar.
Aunque según que autores, a estas fases algunos las amplían o las subdividen; por ejemplo, algunos al crecimiento se refieren a la fase posterior al lloro o desborre, que ya desarrollaré, siento este punto el inicio de la actividad vital de la planta, en su parte aérea, cuando empieza el calor de la primavera. Porque en la parte subterránea, la planta sigue viva todo el año, para ir creciendo en sus raíces absorbiendo nutrientes toso el tiempo, invierno y verano.
También, en la fase de la maduración, cuando pasa al envero, según qué autores o lugares son dos fases diferentes, llegando a la maduración en si misma, de las uvas, en el inicio del agostamiento de las plantas, es decir se llega a la maduración y punto ideal para las uvas por los calores del verano, y a la vez en la vid comienza una fase de preparada vital o vegetativa, por el exceso de calor, digamos de una manera de defensa. A esta fase, muchos la llaman agostamiento y se alarga hasta la parada vegetativa con la caída de la hoja en noviembre, solapándose a las siguientes fases de la madurez de la uva para la vendimia, y la posterior fase hacia el reposo invernal o la parada vegetativa, como he dicho, y después entre noviembre y casi todo el invierno hacer la poda y…