Enrique Sánchez Lubián

En el Camino

Enrique Sánchez Lubián


Algoritmia turística

02/02/2023

Desde la web 'Leyendas de Toledo' se ha pedido a ChatGPT, programa de Inteligencia Artificial capaz de responder preguntas de forma argumentada, qué ruta hacer aquí durante un día. Sugirió visitar el Alcázar, la Judería, la Catedral, el Museo del Greco, San Juan de los Reyes, así como tomar un café en alguna terraza con vistas al Tajo. Junto a este itinerario básico, la aplicación deslizó gazapos, como que el barrio de Santa Cruz era «conocido por sus casas típicas y sus pintorescas plazas», recomendó probar las sopas de ajo o el cocido madrileño como platos tradicionales y no olvidarse de las 'casas colgantes'.
A diario nos cruzamos por el Casco con grupos de visitantes dirigidos por acompañantes que les relatan sobre nuestra arquitectura, nuestra historia o nuestras leyendas. Utilizo el término 'acompañante' porque me niego dar a todos ellos la condición de 'guías', profesionales cualificados por los que siento máximo respeto. Y lo digo, porque basta pegar la oreja a lo que algunos de ellos cuentan para constatar que los errores de ChatGPT son 'peccata minuta' frente a ciertos disparates contados por seres no algorítmicos.
Camino al mercado,  frente a la Mezquita de  Tornerías, escuché hace poco: «Aquí, los árabes rezaban cinco veces al día. ¿Se imaginan que nosotros, los cristianos, tuviésemos que oír cinco misas diarias? ¿Ven cómo fue necesaria una Reconquista?». Sesgo xenófobo aparte, ¿cómo se les queda el cuerpo?
Sé que generalizar puede conducir a errores y que tomar la parte por el todo no afianza argumentos, pero creo que cuando se denuncia el riesgo de hacer del Casco Histórico un parque temático, hay que considerar sus posibles causas desde una óptica poliédrica, porque con nuestras propias actitudes, cada uno también podemos ser partícipes de ello. Y que conste que esto no es nuevo. Ya en las guías del siglo XIX se advertía a los visitantes de que no se demorasen almorzando si querían volver a Madrid en el tren de la tarde. Y en una impagable crónica, publicada en los años treinta, una extranjera relataba que en la Posada de la Sangre, su cicerone había tratado de convencerla de que Cervantes escribió allí 'La Ilustre Fregona' usando su propia sangre como tinta, proviniendo de ahí el nombre del popular hospedaje. Ahora, si quiere, pregúntele a ChatGPT por tan celebrada novela.