José Manuel Patón

LA PLUMA CONTRA LA ESPADA

José Manuel Patón


Iglesias un santo varón

13/07/2022

«Y apretando las manos fuertemente y sintiendo de mí mismo menoscabo, me parecía ver palpablemente a Satanás pegarme con el rabo». La frasecita, de Krahe, en la mandrágora con Sabina, tiene más gracia de la que parece hoy, un día de esos donde Iglesias de ser castigador ha pasado a ser castigado. Dice el ínclito, que le va a poner una denuncia a Ferreras por haber dicho, que todo el mundo lo puede decir, que su madre tenía una cuenta en no sé si en Granada o en Granadilla, donde le pagaban y blanqueaba dineros sucios de los cubanos o de los venezolanos. El señor Iglesias dice, que todo el mundo lo puede decir, que eso es mentira, y que la cuestión viene de una 'conspiración' para cargarse a Podemos. Yolanda Díaz, la superviviente, le da la razón con la boca chica, porque habrá dudas si hay tiroteo. Calumnia que algo queda, decían los estalinistas. Pues toma, suponiendo que sea mentira, un pago de su propia moneda.
¡Dame la televisión!, decía Iglesias, que yo forjaré una nación socialista. Pues no, don Pablo. No solo la televisión no ha sido suficiente, porque nadie se cree a pie juntillas las frases hechas para hacer publicidad política, -y si no ahí están las urnas para certificarlo-, sino que, puestos a la defensiva, como está toda España por el apoyo de los de la ETA al gobierno, la gente se cree lo contrario.
¿Es lo mismo el franquismo que el GAL? Es posible, pero nada comparable con la ETA ni con el asesinato de Miguel Ángel Blanco que llenó 6 kilómetros de cabezas en el Paseo de la Castellana de Madrid y en todas las ciudades y pueblos en España en la esperanza que la amenaza de ejecutarlo cobardemente fuera solo una amenaza.
De rodillas y atadas por detrás las manos, -cobarde murmura el chacho, matar un hombre rendido-, un sicario le pegó un tiro en la cabeza para certificar su cobardía.
Los propios socialistas han hecho un manifiesto condenando la sola idea de escribir un texto dictado por los sucios y malolientes principios en los que se fraguaron los asesinatos.
Don Pablo Iglesias trajo a la política a los etarras, mintió a los españoles al decir que iba a renunciar a su sueldo de más de 3.000 euros, se hizo don Juan Tenorio, se puso Villameona con no sé qué dinero, y cuando triunfó se peleó con sus mejores amigos, y hoy, como era de esperar, es un don nadie. Sánchez lo puso a su lado para hundirle a él y a su partido, -es mejor tener al enemigo cerca-, y de aquel Podemos solo queda una rubia que dice que no cuando quiere decir que sí.
El amor no significa acostarse y tener compañía no significa seguridad, decía Borges. Ferreras le ha salido rana a Iglesias, y no lo van a discutir en los Tribunales como amenaza Iglesias porque las calumnias a los cargos públicos pueden defenderse con pruebas de su veracidad, y eso no lo va a querer el vampiro.
Total, tantas veces ha mentido el 'coletas' que no se sabe si viene el lobo o no por mucho que chille.