Pedro Carreño

La Ínsula

Pedro Carreño


Las cenas

29/11/2022

A estas alturas del año es muy probable que usted, lector, haya disfrutado o padecido alguna de las calificadas como cenas 'de Navidad'. Si no lo ha hecho aún, seguro que en los próximos días topará con la oportunidad de acudir a este tipo de encuentros gastronómicos. Llegado ahí, se le abrirá un abanico de opciones que, básicamente, podrían resumirse en dos: acudir a la cenatrampa como un corderito, o escaquearse de la misma.
Si opta por el 'escakeitor', la recomendación es ser hábil en la búsqueda y hallazgo de la excusa. Es oportuno encontrar una creíble, para evitar así el temido ágape nocturno. Estos años de atrás -como es conocido-, muchos tiraron por lo del Covid y les resultó. Con gran cabreo de la hostelería, que sufrió la anulación de multitud de encuentros gastro-laborales.
Hay otros argumentos para eludir una cena de compañeros de curre, o de antiguos alumnos que se han vuelto a encontrar en el Facebook. Los problemas originados por la falta de ubicuidad, o los consejos del galeno para llevar una dieta sana, son bastantes recurrentes. Pero sepa el lector que, el manido uso de ellas, las convierten en una excusa de dudosa credibilidad. Sobre todo, si te pillan la noche de marras en otro restaurante disfrutando de una cena pausada, equilibrada y tranquila con quien realmente te apetezca cenar. Aunque sea solo, y disfrutando de un bocadillo de calamares. El riesgo está ahí, no lo olvide.
Para quien no haya encontrado ningún excusa, y crea que su futuro profesional pasa por sentarse al lado del jefe o la jefa y caerle más simpático esa noche, ahí van otros consejos. Fruto, todas ellos, de la experiencia colectiva descrita y glosada, casi de manera clandestina, en el celebérrimo libro titulado 'Guía de las buenas prácticas para una cena navideña'.
La primera de ellas es que, si bebe, no conduzca. Segunda: no lleve corbata. Evitará que los efectos etílicos hagan que esta elegante prenda, caída en desuso, acabe en su frente al estilo sioux y empapada de sudor.
Otra sugerencia con buenos réditos, es evitar la llamada 'fase lírica'. Es decir, a la hora de los destilados, entonar el Asturias Patria Querida empastando la voz con los compis de recursos humanos.
Mención aparte merece la siguiente recomendación: «si el sujeto en cuestión no goza de buena voz, lo aconsejable es que días antes practique en su casa alguna canción con poca letra y ritmo básico (ejemplo: 'Viki el vikingo' o 'un globo, dos globos tres globos'. Evitar, en la medida de lo posible, boleros, rancheras y melodías folclóricas de la localidad de dónde el comensal es autóctono u oriundo». La guía, además, recomienda taxativamente evitar los restaurantes con karaoke.
En este sentido, y salvo que Cupido sea certero con sus flechas, la guía (que ya está agotada), recomienda no sentarse al lado de compañeras y compañeros a los que no se ha hecho ni caso durante todo el año, pero que son objeto de oscuro objeto de deseos y pensamientos en la noche de marras.
Por último, la guía recomienda no ser el último en abandonar el local o el restaurante. Más que nada, por si las cuentas no cuadran y le toca abonar a usted lo que no hizo algún 'despistado' comensal.