Javier Ruiz

LA FORTUNA CON SESO

Javier Ruiz


A prueba de bomba

27/04/2023

La campaña electoral en Castilla-La Mancha se está desarrollando a prueba de bomba, donde cada día estalla un caso nuevo en los medios de comunicación. Lo último ha sido el asunto de Javier de Irízar, un histórico del Psoe en Guadalajara, el cual según El Confindencial, habría colocado a dos amigos en el Consejo Consultivo que preside. Ello viene a sumarse a las dietas de Núñez la pasada semana o los whatsapps del alcalde de Albacete, que han hecho volar por los aires el acuerdo entre Psoe y Ciudadanos en el Nueva York de la Mancha. Las querellas en este último caso han ido en todas las direcciones y lo último que se preguntan los más viejos del lugar es qué será lo próximo que salga. Mi abuela Macaria hubiese preguntado qué nos quedará por ver, Javierito… Lo cierto es que se ha roto el cordón y ahora todo el mundo piso lo fregado.

Lo primero que piensa un ciudadano que viene de la calle cuando se encuentra con tal ensalada de asuntos es qué hacen unos y otros que no los sacan antes. Esto viene a corroborar una de mis tesis ancestrales de que, salvo casos puntuales, no existe en este país ya periodismo de investigación, sino acaso periodismo de filtración. Es entonces cuando salen las setas del suelo y los espárragos en abril, de un verdor incipiente que huele a campo. Se añade la sequía de estos días, que acumulan varios trimestres e incluso trienios. En realidad, seguimos con la pertinaz sequía que inventó el caudillo y ahora vuelve de nuevo, con la resurrección de José Antonio, el mayor ausente presente de la historia de España. Quizá no se hicieron tantos pantanos entonces y haya ahora que aplicarle a Franco la memoria democrática inversa, culpable también de que no llueva y las cigarras canten al sol. Siempre estará Patxi López para echarle la culpa a alguien.

La política cada vez se cubre más de sombras cuando todos dicen que quieren campañas limpias y afilan las navajas por debajo. En realidad, tampoco es nada nuevo. Cualquiera que se dedique a esto, desde la antigua Roma e incluso griegos y persas, sabía que las conspiraciones andaban a la orden del día y que lo difícil era calcular el momento. Ciertamente, esa ha sido siempre la cuestión más complicada de todas cuantas pudiesen plantearse, escoger el momento oportuno para romper el tablero. En esto, hay opiniones varias. Desde los que aseguran que la venganza siempre ha de servirse en plato frío a los que prefieren, como en El Padrino, que al Don se le informe cuanto antes y metan la cabeza de caballo ensangrentada entre las sábanas antes de que comience el día. En el punto medio quizá esté la virtud, si es que de tal puede hablarse en estos casos. Rigoletto comprobó en sus carnes cómo la "vendetta, tremenda vendetta" no vale ni para conservar una hija burlada.

Así las cosas, a un mes de las elecciones todos se miran con el rabillo del ojo y juegan una partida de mus interminable. Nadie sabe quién lleva pares y juego y si estos serán de dúplex o treinta y una. La mejor siempre es la real con la sota de oros, que es Picazo después de romper con Casañ. Lo de Ciudadanos es el goteo interminable de la desesperación o el rosario de la aurora y la amanecida. Emilio Sáez tampoco lo tiene fácil y veremos qué dicen los albacetenses cuando abran la boca. Entre tanto, el crupier sigue barajando las cartas y se dan para la siguiente partida. Yo conocí a un señor que empezaba a leer el ABC por las esquelas. Ahora ya todos buscan cada mañana entre los recortes de cualquier diario por si aparece de pronto la suya.