José Luis Arroyo

Rayadas Millennials

José Luis Arroyo


Horizonte ignoto

24/05/2022

A un año de la celebración de las elecciones municipales y autonómicas, en las que los electores estamos llamados a decidir quién se situará al frente de la toma de las decisiones más cercanas y, a la vez, más importantes para el desarrollo de lo más inmediato de nuestras vidas, ya empiezan a hacerse cábalas, si es que cesaron alguna vez, acerca sus posibles resultados.
Como apasionado del municipalismo, a doce meses vista, me acerco a este asunto con más prudencia que la que tuvo el concejal popular, José Gamarra, que asistió al pasado pleno municipal, de manera telemática, ataviado con un cinturón de seguridad. Esta conducta no resulta nada edificante y ahonda en la idea, que dejó entrever el concejal del mismo grupo municipal, el señor de la Rosa, en su entrevista de la pasada semana en La Tribuna, acerca de la dificultad de recomposición ante el mal resultado obtenido en las pasadas elecciones, que dejó un PP local diezmado, reduciéndolo a tan sólo seis concejales. El señor de la Rosa, además, no dudó en hacer conjeturas para admitir que la única posibilidad de un eventual gobierno popular en Toledo se sustentaría no en las capacidades de su partido, sino en la debilidad de Cs y en su dependencia de la extrema derecha.
Si bien, no es menos incierto el escenario político a la izquierda de Tolón, que aunque no se pueda discutir el trabajo realizado, durante toda la legislatura, por los dos representantes de Izquierda Unida-Podemos, basado en propuestas fieles a los valores tradicionales de su electorado, es evidente que la continuidad de esta alianza se encuentra, en gran medida, supeditada a la configuración del frente electoral que pretende liderar la flamante ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Ésta no va a resultar una tarea sencilla, pues se enmarca en un espacio político con tradición de disidencia que, en este contexto, podría venir por ejemplo de la mano de la popularidad que conservan algunos de los antiguos integrantes de Ganemos.  
Así pues, se podría decir que lo único cierto, a día de hoy, es el tolonismo; concepto ingeniosamente concebido por personas críticas con la alcaldesa, Milagros Tolón, pero que identifica claramente un liderazgo fuerte, con pleno control de su propio partido a nivel local y que, indiscutiblemente, resulta atractivo para electores de diferentes ideologías. Además, es una realidad que este semblante toledanista de la primera edil sale reforzado aún más, cuando es reconocido y realzado hasta por sus propios adversarios. Un ejemplo de esto, es la incompresible iniciativa llevada a cabo por parte del PP de Murcia para declarar persona non grata a la alcaldesa de Toledo, por aprovechar una visita institucional para denunciar el evidente estado de deterioro del Tajo, como consecuencia de un insostenible trasvase.
En definitiva, con este panorama político local nos encontramos ante un año lleno de incógnitas todavía por despejar, en el que La Tribuna y la diversidad de sus columnas empiezan a ser más imprescindibles que nunca, para todos aquellos ávidos por descifrar ese horizonte electoral, que a día de hoy acontece impredecible.