Jesús Morales

Nada particular

Jesús Morales


Dos libros

29/09/2020

A pesar de atravesar uno de los momentos más graves que recuerdo en mi ya más que medianamente larga vida, con factores imposibles de evitar: el peor gobierno que ha habido en España desde que murió Franco y una pandemia del todo criminal quería contarles la grata sorpresa que me han proporcionado dos libros que acabo de leer ahora. Curiosamente se trata de dos catálogos maravillosamente editados, cuidados y comentados de sendas exposiciones que tuvieron lugar aquí en Talavera, catálogos que tienen que ver con el arte que se ha dado en la ciudad y las consiguientes exposiciones que tuvieron lugar aquí como decía. Se ve que asistí a ambas, compré los catálogos y quedaron arrinconados en las librerías hasta ahora. No está mal porque esto te puede proporcionar estupendas sorpresas ya digo.
El primer catálogo trata de ‘Francisco Arroyo maestro de ceramistas’ es un volumen editado por la Asociación de Amigos del Museo Ruiz de Luna conmemorativa de la exposición que del 50 aniversario de la muerte del gran maestro Arroyo, de febrero a marzo del 2003 comisariada por José María Gómez y el nunca olvidado José Luis Reneo ; hay que recordar que la secretaria fue Inés Valverde y que estuvo presidida por José Francisco Rivas, alcalde de la ciudad. El magnífico catálogo fue patrocinado por el Ayuntamiento talaverano con diseño de José Luis Espinosa. El catálogo se articula en diferentes capítulos, concretamente ocho, escritos los cinco primeros por Un experto o amante de la cerámica como el mismo José María Gómez, Benito Díaz, José Luis Espinosa, etc.
Cuenta el completísimo catálogo con muchas ilustraciones, inevitables en ele taso, una muestra de la carpeta de bocetos de los trabajos de Arroyo, un catálogo de piezas expuestas etc. No es que sea un lujo, es que es un placer para los amantes del Arte en general y los locos por la cerámica en particular y en todo caso imprescindible para quien quiera tener unos rudimentos de cerámica y su salida del olvido por aquel grupo de irrepetibles artistas que trabajaron en el alfar del glorioso Ruiz de luna.
El otro catálogo es de una exposición que vi dos veces, en Talavera y Toledo, son los cuadros que pintó el gran Sorolla en el interior de España: ‘Sorolla tierra adentro’ editado por el Ministerio de Cultura y Deporte.
De este pintor no hay que decir nada aparte de que como amigo y coetáneo de la Generación del 98 sintió la misma atracción por Castilla que los Unamuno, Azorín, Baroja etc. Si siempre resulta soberbio, sus obras de Toledo, Segovia y demás, las del libro  son imprescindibles.