Diego Izco

TIEMPO MUERTO

Diego Izco

Periodista especializado en información deportiva


Mekkelie

30/04/2021

Todos tenemos a un ‘putolisto’ en nuestro entorno, o hemos conocido de bien cerca a alguno de ellos. Así llamaba mi difunto abuelo a los que pontificaban en voz alta, efectuaban pronósticos grandilocuentes y después retorcían la realidad para adecuarla a su predicción; y cuando era imposible, porque no había pasado (ni por asomo) algo parecido a lo que el ‘putolisto’ había dicho, se hacía el silencio, desaparecía o tenía los bemoles de acudir al muy español «¿yo dije eso?». 
El ridículo que hicieron algunos compatriotas desde la capital (deberíamos estar acostumbrados o curados de espanto: están en campaña y cada día se superan) en la víspera del Real Madrid-Chelsea fue histórico. En las radios, en las televisiones, en los periódicos... Todos, sin excepción, predecían una mezcla de Atraco a las tres, Ocean’s Eleven y La casa de papel en el arbitraje de Danny Mekkelie. Como Florentino es el ideólogo del maquiavélico gran plan que quieren destrozar el fútbol tal y como lo conocemos y la UEFA había amenazado con represalias, ‘todos’ ponían en duda la honestidad de un profesional como el árbitro holandés: habían puesto a un desconocido, a un no habitual en las grandes citas, para que ejecutase el gran plan de ‘vendetta’ de Ceferin contra Florentino. Estaba escrito. Amén. 
Llegada la hora del análisis post-partido, silencio, desaparición y «yo no dije eso». Si Mekkelie hubiera sido el brazo ejecutor del malvado ‘Ceferino’, habría señalado la falta (más que evidente) de Casemiro a Azpilicueta en el gol de la esperanza blanca;si hubiese tenido órdenes de joderle la vida al Real Madrid, habría pitado penalti en el empujón tonto (pero empujón) de Carvajal a Childwell. Porque si ambas acciones se hubiesen producido al revés, hoy los ‘putolistos’ seguirían atribuyéndose la razón.