Ignacio Ruiz

Cabalito

Ignacio Ruiz


Monaguillo SL

22/06/2022

Está claro que la hemeroteca, la biblioteca, las hagiografías y los panfletos de masaje ideológico, al servicio de Page, nunca estarán suficientemente satisfechos, en tanto en cuanto, su poltrona se pueda ver en un brete.
Ya ha empezado una campaña de 'greenwashing', lavado de cara en castizo, para vendernos la burra, pero ya no tiene mercado, y lo saben.
Tras la sonora victoria de Moreno en Andalucía, donde, todo sea dicho, el PP se jugaba su ser o no ser de aquí a 15 meses, al socialismo le ha entrado un escalofrío por las canillas al notar el frescor de la calle y recordar aquella patada en el culo que le sacudieron en el 2011 a manos de Cospedal. Y, claro, volver al ostracismo les duele en el alma, porque perderían no sólo la poltrona, sino que, los chiringuitos que han montado y los que están montando, volverían a desaparecer. No se equivoquen, no son recortes, es eliminar gasto en chiringuitos y sueldos para paniaguados que ni valen, ni sirven para mejorar la vida de los castellano-manchegos.
Pero, la corte regional, esa que se utiliza a mayor gloria de espirituosas ideas y en detrimento de la calidad de vida de los ciudadanos, arranca este período preelectoral con la peor de las circunstancias que se podrían esperar: inflación, precios disparados, hipotecas en subida y malas expectativas macro y microeconómicas.
Este gobierno funciona por caprichos vespertinos de alta graduación, y declaraciones de vergüenza ajena, y, mientras, la maquinaria esa no para de mostrar la sumisión a un Sánchez con cada vez más cara de derrota. Se les llena la boca de no ser seguidistas de Moncloa, pero levantan la mano, siempre, siguiendo la orden de Lastra y compañía.
Ni la tan cacareada enemistad con la, otrora monaguilla, munícipe toledana que, ejerciendo un mamporrerismo de libro con Sánchez, nos intenta meter un POM en el que nada es lo que será, ni será nada de lo que somos.
Tengan en cuenta que ha empezado la huída hacia adelante, les verán pasear, pero no pisan tierra, levitar en desconexión con el ciudadano, regalarán el oro y el moro, casualmente, a un año de las elecciones, muy raro para no querer ser o parecer monaguillo del gobierno apoyado en ERC, Bildu y Podemos ¿verdad?