Miguel Ángel Collado

Alma Mater

Miguel Ángel Collado


40 años de alianza sociedad-universidad

30/05/2022

Mañana, Castilla-La Mancha celebrará con orgullo su Día. Es la gran fiesta regional y, como todas las fiestas de conmemoración, es una ocasión tanto para celebrar los logros, los avances, los éxitos que hemos obtenido en estos 40 años desde la publicación y entrada en vigor del Estatuto de Autonomía que se cumplirán el próximo agosto, como para reflexionar sobre los desafíos y retos que tenemos delante.
Sin duda, uno de los frutos más relevantes de la constitución de la Comunidad Autónoma ha sido la creación de la Universidad de Castilla-La Mancha, de cuya ley fundacional también se cumplirán cuatro décadas en octubre de este año, y el apoyo que ha recibido de la Junta de Comunidades para desempeñar su  papel esencial en el desarrollo social, científico, económico y el personal de los ciudadanos castellano-manchegos desde 1985, cuando se llevó a cabo la apertura de su primer curso el 4 de octubre, hasta hoy. La UCLM es una institución esencial en un mundo que requiere unos profesionales con una formación cada vez más cualificada, una investigación de excelencia y una transferencia de conocimientos de última generación a instituciones y empresas que den respuesta a las transformaciones sociales, económicas, tecnológicas que se están produciendo y las que se producirán, por lo que la Universidad debe anticiparse para que la sociedad pueda abordarlas de manera acertada.
La Universidad, toda Universidad que se precie de serlo, es una entidad que, simultáneamente a la formación de los estudiantes en los niveles superiores del sistema educativo, genera un pensamiento crítico sobre las nuevas cuestiones y problemas, formula respuestas a las mismas y las somete a revisión. Una sociedad que quiere progresar necesita esa institución en la que se desarrollan de forma indisoluble la actividad docente y la investigadora y de transferencia en cuanto expresión de un entendimiento de la formación como escenario dinámico por la evolución del conocimiento.
La Universidad es una institución que ha sido capaz de permanecer en el tiempo, desde la que se considera la más antigua hoy día, la de Bolonia, creada en 1088, trascendiendo los sistemas políticos, los modelos sociales y las estructuras organizativas porque el principio motor que le ha permitido desarrollar críticamente sus misiones de docencia, investigación y transferencia es el de su autonomía. Autonomía respecto de cualquier poder político o económico, independencia de cualquier ideología.
Esta autonomía no sustenta una justificación corporativista ni aspiraciones de autorreferencialidad, sino que completa la libertad de cátedra y la libertad de producción y creación literaria, artística, científica y técnica de la que surge la creación del conocimiento y su transferencia. Por ello, la estrategia universitaria de los poderes públicos ha de ser respetuosa con la autonomía real de la institución universitaria porque, con palabras de García de Enterría, «La razón de que esa estrategia haya de ser una estrategia de libertad y no de dirigismo, no está en ningún narcisismo de los universitarios o en una soberbia o en una ambición de autosuficiencia, sino solamente en una razón de eficacia real, pura y simple, de obtención del máximo beneficio a los recursos, de efectividad de los altos e imprescindibles fines que en las sociedades de nuestro tiempo han de cumplir las Universidades».
Hemos vivido ya casi 40 años de una estrecha alianza sociedad - universidad articulada a través de los poderes públicos y las entidades sociales que se refleja en la confianza hacia la UCLM de nuestros conciudadanos quienes aspiran a una mayor formación, una mejor investigación, una creciente innovación.  A esa confianza seguiremos correspondiendo con nuestro compromiso y trabajo sabiendo que cuanto mayor sea la comunión entre todos más rápido y más profundamente progresaremos.