Ángel Monterrubio

Tente Nublao

Ángel Monterrubio


Fermín, ‘el Mona’

22/03/2023

A Fermín, 'el Mona', lo cogió un mal aire de chico que estuvo a punto de meterlo en el bolsillo del cura. De resultas, la parte izquierda de su cuerpo quedó medio paralizada. Caminaba contraído y con cierto movimiento simiesco que le hizo acreedor del mote. Fermín, el Mona, se ganaba la vida haciendo pequeños portes, trayendo y llevando mercancías de todas clases por la ciudad con un carrillo de mano y cobrando la voluntad. Dos sacos de patatas, un armario, tres docenas de ladrillos, un fardo de bacalao seco, un motor Piva…daba igual, a la llamada de ¡Mona!, acudía solícito. Cargaba, ataba minuciosamente el género y rápidamente a su destino. Todos los días del año, al venir el alba, salía de su casa en Horcaperros con el carro y una perrilla negra que atendía por 'Perla' y no se le despegaba ni un momento. La primera parada la hacía en 'El Sotanillo' para desayunarse dos copas de aguardiente y una pasta de coco de Reglero y tertuliar con los empleados del matadero municipal y los casqueros del mercado de abastos. Después a la Virgen: subía por la nave lateral derecha hasta el altar, genuflexión, se santiguaba tres veces, besando ruidosamente el dedo gordo, encendía una vela, bajaba por la del centro y a comenzar la faena.
En Talavera corría el cuento de que Fermín, 'el Mona', era millonario, de que le había tocado el gordo de Navidad en un décimo que le regaló un cliente rumboso por llevarle las maletas de la estación de autobuses a la del tren y de que tenía los dineros a buen recaudo y plazo fijo en una sucursal del Banco Español de Crédito de Navalmoral de la Mata.
Los chavales cuando, al salir del colegio, nos cruzábamos con él en la calle, si no llevaba porte, colgábamos las carteras en el carrillo y le pedíamos que hiciera bailar a la perrilla, que andaba sobre las patas traseras, daba vueltas, brincos y se hacía la muerta con muy buen estilo.
Fermín, 'el Mona', cantaba con buena voz siempre la misma copla: «Deja que ruede la rueda/ que rodando se divierte, / así me divierto yo/ la noche que vengo a verte. / La noche que vengo a verte/ siempre voy con alegría, / porque tengo la esperanza/ de ser tuyo y tú ser mía».