Salir a perder es muy quijotesco. Se ha dado en la historia y ha costado muchas vidas, pero sobre todo se da en los deportes. Lo importante es participar, nos decían. En el mundo del caballo se dice que lo inútil, además de inútil es perjudicial.
Manda gaitas la moción de censura que le han hecho a Sánchez. Me recuerda a un tío mío que conducía tan mal que se cruzó por el lado contrario con otro vehículo que venía de frente cuyo conductor conducía también tan mal, que, gracias a los malos conductores que eran, salvaron sus propias vidas y las de sus familias. A los pocos metros del milagroso éxito/fracaso, frenaron ambos coches, como si estuvieran abducidos, se bajaron, se abrazaron, y ambas familias se fueron a cenar juntas para celebrar haberse salvado por malos. Luego cada año quedaban en el aniversario y volvían a celebrarlo porque la verdad, no haber chocado de frente en una carretera con toda la familia dentro había sido un milagro como se produjo.
Pues así ha transcurrido la 'poción' de censura. Don Ramón Tamames cabalgaba a lomos de un rocinante ficticio, recordando los libros de caballería y enfrentándose a los molinos de viento a los que confundió con gigantes. El porrazo que se ha dado ha sido estrepitoso, porque se le han echado encima no solo Sánchez, que ha hablado de todo menos de lo que le preguntaban, sino por el linchamiento del que ha sido víctima de los partidos de 'acompañamiento'  como el PNV, Esquerra, Podemos, etc. Y es que se ha puesto a huevo como dicen mi tierra.
No es que no le faltara razón, que la tenía cuando hablaba de la transición, de nuestra patria, del exceso de políticos protestando, además de cómo podía ser que los partidos independentistas estuviera ahí chillando en un Parlamento al que supuestamente odiaban, eso sí, cobrando. Las penas con pan son menos.
En mi opinión VOX se ha equivocado por segunda vez con el uso de un instrumento constitucional para reprender al gobierno, al que le ha hecho un gran favor. Para echar a un presidente de gobierno hay que usar fundamentalmente una calculadora si no sabes sumar con los dedos. Gran fallo de un profesor donde la aritmética es el alma de su especialidad, la economía.
Fue, don Ramón, un comunista de la Señorita Pepis, que defendía el mundo capitalista envolviéndose en una bandera roja para llamar la atención de lo contrario. Don Ramón se retiró de la política, pero tenía que demostrar que hoy seguía vivo cuando todo el mundo se había olvidado de él. De la izquierda comunista que hoy representa Podemos, se ha pasado al bando contrario, lo cual para nada es reprochable, porque es cierto que cuando en Europa gobernaba el comunismo la gente huía de él por el muro de Berlín al otro bando, mensaje subliminal que se nos ha olvidado con el paso del tiempo. Pero de ahí a pedirle cuentas en el Parlamento a Sánchez, que se ha tirado casi dos horas poniéndose medallas aprovechando el porte, no ha conseguido sino hacerle publicidad mientras el PP veía los toros desde la barrera.