Porque ese resto le han mandado ahí, y que no salga de ese sitio. Me lo contaba, con una desoladora frialdad es asumir la realidad, de sentirse mier… Porque, en verdad, según él, siempre le han dado de lado y se han reído de él constantemente. Durante aquel largo café, que en verdad fueron dos tazas, me pormenorizó, incluso detalles de algunas de las muchas ocasiones, en verdad todas según él, que en ciertamente le han ido menospreciando, despreciando, y reído a sus espaldas, oyendo él las carcajadas, según se iba de los lugares donde ocurrieron las citas, y esto es lo que, ciertamente le está haciendo sentirse mier…
Una de las ocasiones fue por lo visto en una gran institución dedicada al dinero, eso de mercadear con los intereses y las penurias de las personas, por supuesto, ya se sabe, los responsables de esta institución diciendo a todo siempre buenas palabras. En verdad, en ese lugar, como en todos los lugares y con todas las personas en la vida (esto es una visión mía), 'tanto tienes, tanto vales', o como dicen en los ámbitos más caritativos 'que traes hermano'. Estos pensamientos, los compartía con mi amigo, para en verdad decirle que todo en el fondo, es una verdadera mier… Bien, pues en esa ocasión que me narró, respecto de la institución de los dineros y sus intereses, por lo visto uno de sus altos responsables de esos grandes departamentos inventados, para que esos responsables justifiquen el tiempo que van a esas oficinas, haciendo y diciendo y contando y bla, bla, y según mi amigo, solo haciendo perder el tiempo, eso sí, siempre con buenas palabras, pero en verdad, según me contó él, fue una de las tantas veces que le hacía sentirse mier…
Fue así, hace muchos años un alto responsable se lo encontró en un acto de los muchos que dicha institución patrocina. Con tristeza llena de dolor, mi amigo me decía que esto es cómo en el Gato Pardo, de Giuseppe Tomasi di Lampedusa, es decir, hay que aparentar, hacer cosas, para que, en verdad, todo siga igual. Con lástima y disgusto, mi amigo me decía: que lamentable pena, no realizar ese proyecto que, en verdad beneficiaba a muchos, pero en verdad no se patrocinó, porque en verdad esta institución no patrocina, solo lo que hace es lo que hace la competencia, mercadea con intereses y beneficios, intentando evitar las perdidas, eso sí, mostrando a la 'calle', que hacen y se esfuerzan más que su competencia, no solo en su beneficio monetizado, sino en el beneficio humano. Y en medio, mi amigo, por su ingenuidad y esas cosas y otras más, le hacen que se sienta un verdadero mier…