Alejandro Bermúdez

Con los pies en el suelo

Alejandro Bermúdez


A enemigo muerto, gran lanzada

02/12/2022

Ya sé que en la frase correcta, incluso en el diccionario de María Moliner, cambia enemigo por moro, pero no quiero ofender a nadie si puedo evitarlo, que bastantes cosas se me escapan sin pensar. No quiero que la 'doctora' Montero me mande a la hoguera. Pero digámoslo como lo digamos, lo cierto es que hay que ser muy valientes y arrojados para atreverse a hacer tal cosa… con el peligro que se corre.
Pero hay gente, como nuestro presidente del Gobierno, que se atreven a eso y a más. Realmente don Pedro debe ser el protagonista de esa anécdota que se cuenta en la que, para presumir, un soldado dijo que se había encontrado con un enemigo (realmente otro moro) y le había cortado un brazo; y no contento con ello, para remachar su hazaña, al poco rato dijo que también le había cortado una pierna, de tal forma que el interlocutor le preguntó por qué razón no le había cortado la cabeza directamente, respondiendo el valiente mocetón que la razón fue que la cabeza ya se la había cortado alguien antes de verlo él…
Pues así de valiente es nuestro Pedro. Se atreve nada menos que a desenterrar, exhumar para ser más fino, a alguien que lleva casi cincuenta años sepultado… Y no solo a eso se atreve, que ya es, sino incluso a pasar a la Historia por tal 'fazaña', que diría don Quijote. Y no se ruboriza. ¿Qué es la vergüenza o el pudor preguntará él?
Sinceramente pienso que posiblemente pasará a la historia. A la Historia no, porque el personaje es demasiado ínfimo para ello. Pero a esa historia de inframundo de la falsificación, la pillería, la mentira, la chulería sin condición que lo justifique, sí que pasará. Porque, gracias a que la democracia es demasiado potente para que un personajillo de baja estofa la altere, sobre todo cuando está implantada en un país de encuadramiento geográfico y cultural occidental, no pasará nada. Pasará el personajillo como tantos otros de los que nadie se vuelve a acordar al cabo de poco tiempo. En España, como pasó con su predecesor de siglas, dentro de nada será solo un mal sueño y España continuará progresando tras el traspié que está suponiendo, pero si llega a caer en un país cultural o económicamente más débil, con menos solidez que España, competiría sin turbarse con Charles Chaplin haciendo esa colosal interpretación en 'El Gran Dictador'.
Lo que me pregunto es cómo se pueden colar en las democracias personas de esta condición, porque, miremos donde miremos nadie podría apostar con un mínimo de garantía por una sola idea que tenga este espécimen. ¿Alguien sabe cuál es su idea de lo que debe ser España? ¿Alguien sabe dónde colocaría las fronteras? ¿Alguien sabe cuál es su modelo de Estado, si cree en la división de poderes, si considera que cualquier institución se puede manipular…? ¿Alguien sabe qué acciones considera dignas de reproche social, si se puede robar al fisco con tal de ser del grupo de amigos del gobierno, si se pueden dar golpes de estado con tal de apoyarlo en su investidura? ¿Alguien sabe cuál es su moral sexual, si considera admisible 'amaestrar' a los niños desde su nacimiento? ¿Alguien conoce alguna idea que sostenga veinticuatro horas seguidas? ¡Claro que será historieta!

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