Ana Nodal de Arce

Me la juego

Ana Nodal de Arce


Árboles, sombras y cine

12/05/2022

Cuidadito, que ha llegado el verano. Así de sopetón. Es una certeza que para los toledanos se torna en calvario, no solo por el calor que sacude sin piedad nuestra capital, sino por la inquina que el tolonismo siente hacia los árboles, lo que convierte a nuestra ciudad, esa que ha recibido un premio a la inteligencia, ¡válgame Dios!, en un auténtico erial en el que pasear bajo una sombra es más difícil que conseguir el sueldo Nescafé.
Que nuestros parques más emblemáticos sufren un deterioro que debería ser considerado delito medioambiental, no hay más que verlo. El Parque de las Tres Culturas, por ejemplo, se ha convertido en enseña del abandono y el desprecio hacia un enclave del que los vecinos siempre hemos presumido con orgullo. Lo de Filomena, en enero de 2021, no es excusa. La ciudad adolece de una labor de mantenimiento de sus jardines, de sus zonas verdes, que van desapareciendo, y de sus espacios ciudadanos, que casi no existen, lo que la ha convertido en un lugar hostil para vivir.
Que me diga a mí el equipo de gobierno de Toledo cuántos árboles ha plantado en esta legislatura. Y cuántos ha talado. Y esto puede ir a peor, porque, al parecer, la rehabilitación de la avenida de Barber, esa que se cae a pedazos, prevé más talas. Y si esto se consuma, la oposición no debe permitirlo. Ni tampoco los vecinos, subyugados por un gobierno que se está riendo en nuestra cara mientras, con su alcaldesa de pancarta, inaugura farolas y lanza promesas que, a veces, hasta agradeceremos que no cumpla, como el cuartel de la guardia civil en la Peraleda.
El legado de Tolón, de momento, se ciñe a esos bloques de hormigón de la avenida de América, ahora dos, pero en breve, cuatro. También ha conseguido lanzar discursos imposibles sobre sostenibilidad, pero la triste realidad es que Toledo solo tiene sombras mientras los toldos del Corpus surcan la carrera procesional. Luego, a pasar calor, que así se acaba con la covid, como aventuró el concejal Lorente. Lo cierto es que ahí sigue el virus, mientras cada  vez son más las urbes que instalan durante el verano elementos externos, como el gran toldo que se va a ubicar en la plaza Mayor de Ciudad Real, para aliviar los rigores estivales. Pero aquí solo interesa el cemento.
¿Qué estrategia tiene Toledo para convertirse en una ciudad sostenible, verde, amable? Se lo digo yo: ninguna. ¿Cuándo piensa este equipo tan rancio poner en valor sus parques, dar vida a sus decadentes zonas verdes, y hacer que los vecinos se sientan orgullosos de su ciudad, más allá de su espléndido patrimonio, que está ahí desde hace siglos?
No podemos esperar más. Aviso: pienso comenzar a hacer campaña no solo para que se limpie y se adecente el Parque de las Tres Culturas, sino para lograr que vuelva el cine de verano a su auditorio. El concejal Teo García ha demostrado que la calle y la cultura hacen buenas migas y ahora toca recuperar ese espacio mágico para ver las estrellas mientras se disfruta de una película y un bocata. Es triste reivindicar algo tan nuestro. Casi tanto como esta legislatura, que lo mejor que puede hacer es acabar. Como la Liga.