El Gobierno del Ayuntamiento de Toledo junto a un reducido grupo de profesionales de la sociedad civil a título particular han elaborado un documento de diagnóstico de los problemas del Casco Histórico y reunido 25 medidas para darles solución. La alcaldesa Milagros Tolón afirma que el Ayuntamiento asume estas recomendaciones como una hoja de ruta para las próximas décadas y señala que las aportaciones se hacen desde una perspectiva optimista dando como prioridad el carácter residencial de la zona histórica de la ciudad.

Los ejes del documento son fijar población, el acceso a la vivienda, la movilidad, las zonas verdes, el turismo y la economía y los retos culturales. En materia de vivienda abogan por la colaboración público-privada para recuperar edificios deshabitados. También se va a revisar el Plan Especial del Casco Histórico. Además van a dar difusión a la línea de ayudas para la rehabilitación de forma que no quede desierto.

En movilidad van a dar preferencia a los residentes, a limitar la entrada de vehículos contaminantes de los no residentes, a incidir en el transporte no contaminante, la digitalización de la información del tráfico y crear nuevos lugares de aparcamiento para residentes.

En política verde Tolón opina que la ecología del Casco Histórico es un sistema complejo y recalca que se están plantando 180 árboles. Además van a crear una red de espacios verdes y su catálogo. Otro reto es recuperar el Tajo y la senda (para la que hay un proyecto «de puente a puente» con tres millones de euros ya disponibles).

En el comercio se propone arreglar nuevos ejes de calles como ya se está haciendo en el Casco Histórico para que estén en condiciones de pasear. Sigue en pie rehabilitar el mercado central (ya hay fondos) y se darán bonificaciones fiscales al comercio de barrio, además de difundir las ayudas para la rehabilitación y promover el mercado al aire libre.

En turismo se va a fomentar un nuevo modelo sostenibilidad, se quiere disminuir la presión sobre el residente creando más itinerarios de la mano de los guías para reducir esa afluencia en algunas calles, se va a analizar la ordenanza de publicidad y a crear una guía de buenas prácticas del visitante. A esto se suma habilitar aparcamiento para autocaravanas y para autobuses turísticos, en ambos casos, de pago. y la digitalización de los aforos peatonales.

En materia cultural se apuesta por la coordinación de las administraciones con los agentes privados,  por favorecer nuevos productos, por ampliar la oferta y por atraer el talento toledano.

Tolón afirma que su gobierno asume el compromiso de desarrollar todas estas medidas dando participación a los afectados, es decir, los vecinos, porque «solo con ellos es posible construir un proyecto de revitalización del Casco con una perspectiva de décadas y un proyecto capaz de transformar el Casco Histórico en un espacio amable para los vecinos y darles calidad de vida a la altura del siglo XXI».

Participan en este grupo Jesús Carrobles, Virginia Cavia, Jesús Corroto, Luis Enrique Espinoza, Nuria Fernández Pacheco, Alicia Martínez, Marta Romero, Eduardo Sánchez Butragueño e Isabel Ralero. Todos tienen en común ser «profesionales de solvencia y su amor por Toledo» pero en ningún caso están en representación de las instituciones o entidades de las que forman parte.

En nombre de todos, Carrobles explica que el grupo vive en el Casco Histórico y está preocupado por mantener el barrio con vitalidad. Dice que son independientes, que forman parte de la sociedad civil, que pertenecen a diversas áreas y que además han contado con los técnicos municipales. Asegura que los debates en las reuniones fueron muy intensos y que han hecho un diagnóstico sobre las preocupaciones y lo que piden es la implicación municipal y que se haga un seguimiento por medio de un observatorio con datos objetivos para valorar las evoluciones. Espera conseguir que se cambie la percepción de la vida en el Casco Histórico ya que en general se piensa que es complicada pero ellos opinan que  existen «una enorme calidad de vida».