Las terrazas de la Peraleda superan los decibelios permitidos

Jaime Galán
-

Las mediciones realizadas por la Policía Local determinan que el ruido de este entorno es superior al que debería. El informe está sobre la mesa de Medio Ambiente, quién debe decidir las siguientes actuaciones

La Policía Local hace controles de forma frecuente en La Peraleda, durante los fines de semana. - Foto: Yolanda Redondo

Las ubicaciones y los establecimientos cambian, pero el fondo de la cuestión es el mismo. Tras los problemas de hace unos meses en Alfileritos, en el verano le llega el turno a las terrazas de La Peraleda. En esta ocasión, es menor el número de quejas vecinales que arrastran al contar con menos viviendas rodeando la zona donde se ubican estos establecimientos de ocio nocturno, pero eso no quita que la Policía Local no tenga que realizar las mediciones pertinentes para asegurar que se cumpla la legalidad. En cualquier caso, la última prueba realizada por los agentes demuestra que en las dos terrazas, tanto 'Summerland' como 'Lemon Garden', se superan los decibelios permitidos.

¿Esto significa que se vayan a cerrar o que vayan a ser sancionadas? No está del todo claro. Para que esto ocurra, siguiendo los pasos precedentes de la calle Alfileritos del Casco Histórico, se tendría que iniciar un informe en el que ya no la Policía, sino los técnicos municipales, volvieran a realizar mediciones. En caso de que estas superaran los 55 decibelios en hora nocturna en más de 10 puntos podría decretarse el espacio de estos recintos como 'Zona Acústicamente Saturada'. 

Sin embargo, la situación actual se resume en que la Policía Local ha trasladado sus mediciones a la concejalía de Medio Ambiente, para que desde esta tomen las medidas pertinentes, pero en ningún caso han detallado en cuántos puntos han superado estos establecimientos el mínimo legal permitido. 

Teniendo en cuenta la complejidad de apertura de las terrazas, únicamente en los meses de verano, es poco probable que aún superándose los decibelios en más de 10 puntos se decrete una decisión drástica. También hay que destacar que desde el Ayuntamiento transmiten que «la ordenanza que marca la normativa sonora tiene en cuenta el número de días de apertura del establecimiento y el número de viviendas que tiene a su alrededor», por lo que se da a entender que es más complicado que se tomen las decisiones drásticas mencionadas. 

En lo referente al colectivo vecinal, La Tribuna ya mostró hace años ejemplos de afectados que tuvieron que cambiar sus ventanas para aislarse del ruido procedente de La Peraleda. Actualmente, otros afectados han trasladado sus quejas por este motivo con una puntualización común en varios de ellos, y es que tienen la sensación de que el volumen de la música aumenta a partir de las 3 de la mañana. En cualquier caso, el balón está sobre el tejado de Medio Ambiente, por lo que habrá que ver cuáles serán los siguientes pasos al respecto.