El Colegio Oficial de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación de Toledo (COAATIE) ha celebrado su tradicional cena del patrón, San Juan de Ortega, que ha supuesto como cada año el encuentro de los profesionales.

Entre los asistentes no podía faltar su presidente José Antonio de la Vega, quien ha afirmado que "se trata de una tradición para nosotros, un punto de encuentro donde conversar y debatir sobre la profesión y, por supuesto, donde rendir nuestro pequeño homenaje a los jóvenes colegiados que llegan y a los que cumplen sus 25 y 50 años de profesión". Porque como cada año se entregó una distinción a todos ellos. Entre los aparejadores que recibieron dicho reconocimiento, como nuevo colegiado, Juan Manuel Tamayo Riera; por sus 25 años estuvieron Juan Manuel González, María José Olivares, Antonio Franco, Susana Martín, Juan Carlos Muñoz Fernández, Eva López, María Montserrat Nevado, Roberto Carlos Pina, Jesús Brasero, María Teresa Sánchez, Guillermo Ruano, Víctor Fernando Fernández, Raúl López de Hontanar, Susana Velasco, Aurelio Calderón, José Ignacio Zazo; y en reconocimiento a sus 50 años de profesión, Eugenio Saldaña Sánchez Ortiz, David Rodríguez García, Victoriano de Frutos Alonso,  Luis Francisco Parajes Gómez. y Fabián Carreras Yébenes.

De la Vega ha lanzado un mensaje esperanzador para la profesión, poniendo de relevancia el papel de los jóvenes aparejadores, y todos los retos que tienen en sus manos, entre otros, la Rehabilitación, Regeneración y Renovación de viviendas y edificios aprovechando la llegada de los Fondos Europeos para conseguir que las viviendas españolas se adapten a las exigencias de la sociedad y medioambientales de hoy. "Nos hemos dado cuenta de la necesidad de poner a la persona en el centro de todo, ya que esto nos perfecciona y nos da una dirección en la que trabajar desde la Arquitectura Técnica".