El entrenador del Soliss Talavera, Rubén Barrios, indicó sobre la derrota por 3-9 de su escuadra ante Mengíbar, que «nos pasó como en otros partidos a lo largo de la temporada, es decir, estamos muy bien en la toma de decisiones, pero en este caso las pérdidas nos han matado, así como la reacción ante esas pérdidas: siempre un segundo tarde y con pocas determinación y contundencia en esos contraataques». Está claro que «así no puedes competir».

Consideró que en los dos goles encajados en la primera parte «podíamos haber hecho más». Y lamentó que «si pierdes y encima no cortas esas pérdidas o no reaccionas rápido, pues nos matan». Y de la segunda parte manifestó que «lo intentamos pero cada vez llegaban, era un gol; entonces, al final estás muerto».

Además, el equipo talaverano tampoco fue capaz de crear demasiadas oportunidades de cara al marco contrario. Como indicó en la previa, el preparador reiteró que «era un partido que para contar con opciones, hubiéramos tenido que ir a pocos goles». Pero en la primera parte, según lamentó, «les dejamos hacer su juego; estaban encerrados y en posicional no nos crearon nada, pero cada vez que había una pérdida, corrían mientras que nosotros ni cortábamos la jugada, ni la defendíamos bien». Por tanto, «era cuestión de tiempo».

Juli Caamaño revolucionó un tanto al conjunto talaverano en su salida en la segunda mitad. Barrios alabó que «contagió un poco a sus compañeros de esa garra y ese espíritu competitivo que tiene y generó algunas situaciones de peligro».

Un partido ante Mengíbar que había creado numerosas expectativas dado que el Soliss Talavera había recuperado sus opciones de poder disputar el ascenso; con la derrota se esfuma toda esperanza y, además, con el polideportivo Primero de Mayo con más espectadores debido al incremento del aforo en los recintos por parte de la Consejería de Sanidad: «Es una pena porque sucede justo cuando puede haber más gente en el pabellón; nosotros teníamos mucha ilusión y muchas ganas de tener opciones de poder coger al cuarto».

De todos modos, el entrenador precisó que «aun así los jugadores estuvieron hasta el último segundo queriendo e intentándolo». En definitiva que «no se vinieron abajo y no paramos el balón para que pasara el último minuto, peleamos hasta a falta de ocho segundos, pero no pudo ser». No queda otra que «levantarnos y a por el próximo partido».

El objetivo es «acabar dignamente» en las dos jornadas que restan para finalizar esta segunda fase, así como en la final del Trofeo de la Junta: «A ver si podemos dar una alegría a la afición».