La moción del PP para paliar las consecuencias de la subida de la inflación sobre las familias y empresas fue rechazada por 18 votos en contra en el Pleno del Ayuntamiento de Toledo. Por el PP, Juan José Alcalde cree que en un Ayuntamiento solvente hay margen para la rebaja fiscal sin perder servicios. Recuerda que el año pasado se pago todo y hubo 7 millones de superávit, por lo tanto lo que se debe hacer es presupuestar bien para dejar ese dinero en el bolsillo de los toledanos.

Desde el PSOE, José Pablo Sabrido dice que el PP no sabe lo que propone porque no han echado cuentas. Indica que el Ayuntamiento es prestador de servicios y también le afectan las subidas de precios y de salarios. Cree que con la propuesta se pierden 8 millones anuales y no se puede asumir.

En Ciudadanos, Esteban Paños se declara lejos de la política fiscal del Gobierno municipal pero dice que eso no hace buena la propuesta del PP porque haciendo números  se dejan de ingresar 9 millones y no ve capacidad para asumir esa merma.

Por IU-Podemos, José María Fernández prefiere mejorar salarios a bajar impuestos y dice que el PP ha votado contra la rebaja del transporte, el descuento en carburantes, el aumento de pensiones, al tope de los alquileres y otras medidas de ayuda a la ciudadanía.

En Vox, María Ángeles Ramos vota a favor porque quiere que el dinero fluya, disminuir impuestos y tasas que no implica recaudar menos. Además reclama un plan de ajuste del gasto. El no adscrito dice que no se puede «engañar a la gente» porque si pagan 800 euros de impuestos municipales la rebaja del PP sería 6 euros al mes.