El Salón Rico, al detalle para los vecinos

Jaime Galán
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El Consorcio explicó ayer a medio centenar de vecinos el proyecto de regeneración urbana del Corral de Don Diego y del Salón Rico repasando los trabajos actuales con pinceladas de su arquitectura e historia

De izquierda a derecha; Mari Luz Santos, Jesús Corroto, Milagros Tolón y Pablo González. - Foto: David Pérez

Emoción. Lo expresó él mismo y lo vieron todos los asistentes. El gerente del Consorcio, Jesús Corroto, reconoció sentirla al poder compartir el proyecto de regeneración urbana del Corral de Don Diego y la rehabilitación del Salón Rico con los toledanos. Esa fue la intención de este acto celebrado ayer en el centro cultural San Marcos. La coordinadora de las asociaciones vecinales del Casco Histórico reunió a los asistentes para empaparlos de un proyecto que «por fin vamos a disfrutar». Estas palabras las pronunció la presidenta de la coordinadora Mari Luz Santos al mostrar su alegría por ver como «un espacio tan importante del centro de la ciudad dejará de estar abandonado tras 40 años».

Un acto en el que también participó la alcaldesa Milagros Tolón, dónde recordó que a su llegada a la Alcaldía el Corral «estaba tapado por una chapa». Presumió del trabajo realizado, pero destacó que «aún queda mucho por hacer» y auguró el final de la obra para esta primavera. También asistieron los gerentes de los Consorcios de Santiago de Compostela y Cuenca que, junto con Jesús Corroto, con forman los tres que hay en todo el país.

En definitiva, el acto precedió a explicar a los vecinos como comenzó el proyecto que actualmente se encuentra en su tramo final, gracias a las intervenciones del propio Corroto y del arquitecto Pablo González. Ambos realizaron un repaso histórico del inmueble y de sus protagonistas en siglos pasados, mencionado a «los Toledo», es decir, a las familias García de Toledo, Álvarez de Toledo y Suárez de Toledo. También repasaron como, a pesar de su abandono histórico, el edificio ha sobrevivido a la guerra  civil, «cosa que no pudo hacer la Iglesia de la Magdalena a tan solo unos metros», según dijo Corroto, ó a un gran incendio registrado en el siglo XV.

En lo que respecta a la actuación de nuestros días, mencionaron detalles como el hallazgo de un muro del siglo XI bajo la contención del Salón Rico que daba lugar a un palacio previo a este o toda la rehabilitación del artesonado y la carpintería de la cubierta actual, destacando la historia de los cuatro escudos heráldicos caracterizados en la misma. 

Una joya que «volverá a tener la dignidad que merece» y que con actos como el de ayer ya está haciendo partícipe de ella a la sociedad toledana.