Las bandas se expanden por Toledo con 24 detenidos en 2022

F. J. R.
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Se trata de un fenómeno en auge en la provincia que se ha saldado ya con cuatro operaciones de la Guardia Civil. Seseña y el alfoz de la capital son las principales zonas de influencia de los Dominican Don't Play y los Blood, respectivamente

La Operación Bacano se saldó en Seseña con la incautación de gran cantidad de armas blancas. - Foto: G. C.

Robos, venta de droga, extorsión, amenazas y lesiones en el plano general. Un machetazo en la cabeza a las tres de la tarde en una parada de autobús, un niño de 12 años con un cuchillo jamonero escondido bajo el chandal, otro con un arma detonadora y un asesinato en el madrileño parque de Usera en lo particular. Esta es la rápida radiografía de la irrupción de las bandas juveniles violentas en Toledo a lo largo del último año. 

Son sucesos que parecen sacados de una película de gánsters en Los Ángeles, pero desde hace meses se vienen produciendo en la provincia. El fenómeno de este particular tipo de delincuencia organizada eclosionó en Toledo en 2021, con la denominada Operación 'Coyote', que se saldó con cinco detenidos en Seseña pertenecientes a la banda Dominican Don't Play (DDP). Fueron acusados de dejar en estado crítico a un joven de 20 años, al que abordaron en una parada de autobús de El Quiñón de forma premeditada y repentina, provocándole lesiones muy graves con machetes de grandes dimensiones y otras armas blancas.

Era mayo de 2021, y se trató del primer hecho criminal de una banda de tipología latina en la provincia que se saldó con arrestos de la Guardia Civil. Desde entonces el fenómeno no ha dejado de crecer, ni la benemérita de actuar.

Con este antecedente que hizo saltar todas las alarmas de agentes y Fiscalía de Menores, el pasado año se produjo la consolidación de esta expansión de bandas juveniles violentas desde Madrid, produciéndose en Toledo un total de 24 detenciones y 13 investigados en tres operaciones de la Guardia Civil.

La Sagra, y concretamente Seseña, es uno de los epicentros de esta delincuencia en la provincia, un factor que desde el Grupo de Información de la Guardia Civil en Toledo justifican por la fácil conexión con Madrid.

En El Quiñón ya se ha actuado dos veces contra los DDP, una de las bandas más activas y violentas de España. No en vano, en febrero de 2022 se realizaron 11 detenciones y se investigó a otras 13 personas en el marco de la denominada Operación 'Bacano' por el asesinato de un chico de 25 años en Usera vinculado a una banda rival (Trinitarios).

Si La Sagra es territorio DDP, la situación cambia cuanto más nos acercamos a la capital de Castilla-La Mancha, donde tienen su zona de influencia los llamados 'Blood' (Sangre). 

Aunque desde la Policía Nacional se niega que haya habido nunca un problema de bandas en Toledo ciudad, lo cierto es que su alfoz está, o estaba, plagado.

La Guardia Civil ha culminado dos operaciones en los pasados meses de mayo y noviembre ('Bloque' y 'Klok', respectivamente) que se han saldado con 13 menores detenidos por pertenencia a grupo criminal.

Los arrestados, inimputables por su condición de menor de edad, operaban en las localidades de Bargas, Olías del Rey y Magán en la denominada Operación 'Bloque'. Mientras que los seis detenidos de la Operación 'Klok' eran de Alameda de la Sagra, Añover de Tajo y, ya fuera de la órbita de la capital, Talavera de la Reina.

Lo que sorprendió a los investigadores del Grupo de Información de la Guardia Civil en Toledo en estos dos últimos operativos fue la tremenda juventud de sus miembros, que pese a todo no tenían reparos en realizar amenazas, robos y lesiones que llevaban a cabo de forma grupal, organizada y violenta.

Con todo, desde la Guardia Civil se asegura que no hay de momento un problema de bandas de tipología latina en Toledo, ya que actuaciones como las realizadas contra DDP y Blood «han parado el golpe». «No es como tal un problema, pero hay que tenerlo en cuenta. No lo podemos negar», señalan desde la Comandancia de Toledo.

Por ello, insisten en las labores de prevención, a través del Plan Director de visita a institutos para dar charlas a los más jóvenes y así poder «cortar de raíz el que se termine normalizando tener bandas juveniles violentas en Toledo».