Que la pandemia de la Covid-19 ha dejado secuelas patentes en la población es algo que no se le escapa a nadie. Que estos efectos son plausibles y más visibles de lo que pensamos, es algo que por raro que parezca han comenzado a aflorar, y aún marcan el día a día de los ciudadanos.

Así lo asegura el psicoanalista Mario Coll. Momentos antes de que diera comienzo su charla 'Los desequilibrios provocados por la pandemia (época de incertidumbre)', Coll atiende a La Tribuna y explica que «a través de los datos que he destilado de los pacientes que vienen a mi consulta, la pandemia nos ha dejado secuelas que aún son difíciles de concretar».

El psicoanalista destaca la «incertidumbre» con la que la población en general vivió los momentos iniciales de los confinamientos y como el sentimiento de «soledad» es uno de los argumentos o sensaciones «más repetidos en las terapias». Algo que entra en cierta confrontación «con la creencia común», que según cuenta, «aboga por una alegría compulsiva».

Así mismo, Coll incide en el hecho de que la pandemia podría asemejarse a los años 20 del siglo pasado, cuando tras la I Guerra Mundial, afloró el sentimiento del 'Carpe Diem', vive el momento.

«Podría decirse que irrumpió un imperativo del goce», explica, «el disfrutar de todo, romper con las ataduras y disfrutar al máximo, ya sean jóvenes o adultos». En este punto el psicoanalista destaca que «estas ganas de disfrutar no son únicas de un determinado rango de edad o una clase económica; pequeños y mayores, ricos y pobres, desean salir y disfrutar», reitera.

Es por ello por lo que planteó la charla celebrada en la Biblioteca de Castilla-La Mancha, en la que también expuso «la falta de lazo social tras la pandemia». A su juicio, las personas tras la pandemia «han cogido miedo a las relaciones sociales», lo que conlleva una «dificultad» a la hora de entablar ciertas relaciones con los que los rodean.

Todo ello, sumado a las conclusiones que pudiera extraer, lo recopilará en una publicación que «en su debido momento», verá la luz, mientras tanto, Mario Coll, continuará ahondando en la incertidumbre de la pandemia, «porque es la mejor forma de definir todo lo que nos ha tocado vivir: incertidumbre».