Juan Ignacio de Mesa

Barrio de Santo Tomé

Juan Ignacio de Mesa


Sentido común

13/03/2023

No creo que nadie en su sano juicio plantee un modelo de sociedad en la que no se paguen impuestos. El Estado es quién da seguridad jurídica a los ciudadanos, en primer lugar con el marco legislativo que define las reglas de juego con las que se fijan los derechos y obligaciones de todos. Con los servicios que permiten que se reciba educación (que es el mejor ascensor social que se puede tener), sanidad que atienda a los ciudadanos, justicia que debata y defina las soluciones que se den a los conflictos que puedan tener los ciudadanos, o que imponga las penas a los que cometan delitos. Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que amparen a todos los ciudadanos por igual y que nos den tranquilidad frente a los que atenten contra nuestros derechos, etc. etc. Pero que asumamos que el pago de tributos  es una obligación, no quiere decir que nos convirtamos en sujetos pasivos de nuestras obligaciones respecto al Estado. Hay que pagar y, además, debe pagar más el que más tenga.
Uno de los principios básicos de cualquier sistema impositivo es que el Estado ha de ser el que, a través del gasto público, redistribuya rentas desde los perceptores de mayores ingresos a los que más servicios del Estado precisen. Pero establecido esto, no podemos permanecer inactivos ante cómo se establecen las prioridades del gasto por las administraciones públicas. Se necesita exigir que haya eficiencia en el gasto, que no se dilapiden los ingresos del Estado, que se priorice atender lo que la Sociedad demande como prioritario. Y aquí es donde tenemos que exigir transparencia y seriedad a las administraciones públicas. La sociedad civil, ha de generar actividad y riqueza, en España, más de 17 millones de trabajadores cobran su nómina del sector privado. Todos pagan sus impuestos. Empresas y trabajadores nutren las arcas del Estado para que este pueda atender el gasto público con el que se prestan servicios a los ciudadanos.
Y, seamos claros, ¿el gasto público prioriza el atender a los servicios que el ciudadano que paga sus impuestos precisa? Aquí puede haber diferencias ideológicas que prioricen un modelo u otro, pero no creo que nadie discuta que, cuanto más riqueza genere un país, más ingresos tendrá el Estado y mejores servicios podrá prestar a los ciudadanos. Y la riqueza, le guste o no a un sector del Gobierno actual, la generan aquellos ciudadanos que toman iniciativas, crean empresas, generan empleo y dan valor añadido a los medios de producción. Puede que a alguien le duela que haya empresas que generan empleo y riqueza y que pagan impuestos, pero, hoy por hoy, España tiene más de 17 millones de puestos de trabajo que dependen del sector privado, más del 95% del PIB se genera por las empresas que actúan en España, tengan donde tengan su domicilio social.
Meterse con empresarios y/o empresas, es disparase un tiro en el pie. Y para esto no hace falta ser Doctor en materia alguna, es de sentido común.