Pacheco «compartió las aspiraciones de los ciudadanos»

J. Monroy
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Esther Soto repasó en la tarde de ayer la vida de la líder comunera en una conferencia en San Marcos, donde trató de entender que Toledo no haya conmemorado más el centenario comunero

Pacheco «compartió las aspiraciones de los ciudadanos»

La comunera María de Pacheco «no está educada en sentirse parte de la nobleza al margen del pueblo, hay muchos datos que corroboran que tenía una conexión fuerte con los ciudadanos, los toledanos, el 'común', no compartía el espíritu que trajo Carlos I y sí las aspiraciones que veía en los ciudadanos». Así lo ha explicado la periodista y escritora Esther Soto, en la conferencia 'María Pacheco, el Sueño Comunero', que impartió en la tarde de ayer en el centro cultural San Marcos, en respuesta a la invitación de la Coordinadora de Asociaciones de Vecinos del Casco y Azucaica y el Ayuntamiento de Toledo.

Esta interpretación de Soto contradice a la histórica de los 'cronistas oficiales' del siglo XVI, que elaboraron un relato de los vencedores en el que Padilla era una soberbia ambiciosa, «más macho que su marido», que todo lo hacía porque una vez una hechicera le dijo una vez que iba a ser reina. En realidad, apuntó la periodista, lo que protagonizó fue la primera revolución democrática europea.

La referencia de Soto para acercarse a Pacheco fue precisamente su padre, Íñigo López de Mendoza, primer alcaide de la Alhambra. Se cría con él y con Hernando de Talavera, dos personas «muy tolerantes». Además, opina que si Pacheco «era ambiciosa y lo que quería era conseguir nombramientos para su marido y ella misma, el camino no era ese, sino el de todos sus hermanos, estar al lado del poder, de Carlos I, no el contrario». Ella, sin embargo, participaba en las asambleas de las parroquias y no imponía su voluntad. En contra de lo que hacen Juan Gaitán o los canónigos, no abandonó la revolución comunera, «y al final todos los nobles con los que empezó la van traicionando y la van dejando y ella nombra jefes del común, de los ciudadanos de Toledo, que votan y se organizan en parroquias, y ella no los quiere dejar solos hasta el final».

En el V Centenario. Pacheco es una vieja conocida de Soto, quien con el libro 'El Sueño Comunero' ganó el Premio de Novela Ciudad de Toledo en 2009. La novela trata de recoger fielmente los acontecimientos que tuvieron lugar en la ciudad de Toledo durante esta revuelta, así como los últimos años de vida de una mujer que se atrevió a enfrentarse al todopoderoso emperador Carlos V, María Pacheco. Trece años más tarde, apenas dos meses después del V Centenario de que Pacheco tuviera que salir de su Toledo, la periodista acercaba más su figura al público toledano, en una mesa en la que estuvo acompañada por el también periodista Enrique Sánchez Lubián, así como la presidenta de la Coordinadora, Mari Luz Santos Cerrillo.

La conferencia estaba prevista para enero y se suspendió por la quinta ola. Habría coincidido con el V centenario de las Guerras de las Comunidades, antes del 3 de febrero, cuando Pacheco abandonó la ciudad. Ha sido un centenario que se ha celebrado más en Castilla y León que en Castilla-La Mancha, a pesar de que ambas tengan su 'Junta de Comunidades' y que curiosamente ha pasado un tanto de puntillas en Toledo, ciudad en la que se originó y en la que concluyó. Pero Soto no ve detrás de esto ninguna segunda intención, quizás el problema sea que «hay tantas cosas que conmemorar y tantas fechas históricas que recoge Toledo, que a lo mejor se han seleccionado algunas».

Además, luego está el hecho de que «el personaje de María tampoco se ha estudiado mucho hasta ahora, no se sabía nada, más allá de la 'leyenda negra' de los cronistas oficiales». Más allá, está la crónica que recoge los últimos acontecimientos de Pacheco en Toledo, hasta su muerte, por parte de su criado, el humanista Diego Sigeo, padre de Luisa Sigea. Además, hay también un texto de Pedro de Alcocer publicado por la Sociedad de Bibliófilos Andaluces, publicada en 1872, durante el resurgimiento de la Guerra de las Comunidades, por parte del Romanticismo. Ahora, afortunadamente, se está investigando más del movimiento comunero por los congresos que cada año se desarrollan en Villalar. En Toledo, quien más ha investigado es Fernando Martínez Gil.

Cuando Soto comenzó a investigar, por lo tanto, no había mucha documentación de Pacheco. Comenzó a investigar junto a Mariano Calvo y Jean Passini, y pidiendo información, por ejemplo, a Rufino Miranda.