Los técnicos municipales no avalan la supresión del baldeo

Jaime Galán
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Pese a la insistencia de los vecinos, que lo ven como una pérdida indecente de agua, el Ayuntamiento les transmite que los expertos ven esta técnica de limpieza necesaria y exitosa

Los técnicos municipales no avalan la supresión del baldeo - Foto: Yolanda Redondo

Una vez más el debate del baldeo como técnica para limpiar las calles de la ciudad vuelve a estar sobre la mesa en las reuniones vecinales. En esta ocasión, fueron los vecinos del Casco Histórico los que  pidieron de nuevo su cese inmediato en el último Consejo de Participación Ciudadana del barrio. Concretamente fue la asociación de vecinos La Mezquita, aunque el debate ya estaba instalado porque en la sesión previa fue Iniciativa Ciudadana la que pidió al presidente del consejo un listado de las calles que reciben esta u otras técnicas con el nuevo contrato de limpieza viaria y recogida de residuos.

Dicho esto, La Mezquita solicitó una vez más en estas reuniones el fin del baldeo por las calles de Toledo, al considerar esta técnica «un desperdicio de millones de litros de agua diarios». Para refrendar su propuesta, el portavoz de la asociación argumentó que «mientras en Toledo se utiliza el baldeo de agua a presión, otros pueblos de la provincia tienen que acudir con cubos a camiones cisterna porque no tienen para su abastecimiento». 

Pese a que el debate fue largo y tendido entre los diferentes interlocutores, el presidente del consejo, Paco Rueda, transmitió a los vecinos que  tanto el equipo de Gobierno como los propios técnicos municipales no contemplan la suspensión del baldeo. Rueda informó de que los expertos la consideran una técnica muy efectiva y exitosa, sobre todo en las calles «con mayor presión de viandantes», como puede ser la plaza de Zocodover «en la que se quedan restos de helados o comida que hay que limpiar precisamente con presión», explicó.

Por ello,  el presidente Paco Rueda animó a reformular la propuesta, es decir, en vez de solicitar la suspensión de esta técnica, recomendó cambiarlo por estudiar la reducción de esta técnica según criterios de sostenibilidad o mediante la reducción de los horarios en los que se aplica. Además, el concejal también dejó claro que «no se tira el agua -como argumentaron algunos vecinos- sino que se usa para limpiar las calles, que también es importante».

Los demandantes también propusieron que no se usara agua potable para el baldeo, a lo que Rueda respondió que barajaron la posibilidad de usar agua del río Tajo, pero los técnicos lo desaconsejaron porque sería insalubre para los viandantes.

Finalmente, la propuesta se votó por unanimidad con el matiz de que se analice una posible reducción del consumo de agua potable en esta técnica conocida como baldeo, ya sea usándola como refuerzo y no como recurso principal o reduciendo el número de calles en las que se aplica. Habrá que ver la opinión ahora de los técnicos, teniendo en cuenta que son sus máximos defensores.

Respecto al listado de calles que solicitó Iniciativa Ciudadana, desde el Consistorio informaron que la empresa que regenta el servicio con el nuevo contrato cuenta ahora con ocho meses para su redacción exhaustiva.