Están en boca de políticos, medios de comunicación y ciudadanos: los menas. Pero, ¿quiénes son estos jóvenes?
La palabra mena es un acrónimo que hace referencia a aquellas personas extranjeras menores de 18 años que han llegado a territorio español sin la compañía de un adulto que pueda hacerse responsable de ellas, ya sea de forma legal o ilegal. También esta palabra se refiere a cualquier menor extranjero que, una vez llega a España, se encuentre en esa situación.
Estos menores se encuentran en una situación de gran vulnerabilidad y, en el caso de que la repatriación a su país de origen o lugar de residencia no sea posible, y en todo caso transcurridos nueve meses desde que el joven haya sido puesto a disposición de los servicios competentes de protección de menores, se procederá a otorgarle la autorización de residencia.
El último Boletín de datos estadísticos de medidas de protección a la infancia publicado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 asegura que 11.490 personas pertenecían a este grupo.
Según cifras más actualizadas del Defensor del Pueblo y la Comisaría General de Extranjería, de principios de 2021, en el país había un total de 9.030 menores extranjeros no acompañados contabilizados. Sin embargo, no hay cifras exactas debido a la dificultad de registrar a todos los menas que llegan a España por las diferentes vías posibles.
Andalucía con 2.507 menores, Canarias con 1.849 y Cataluña con 1.168, eran las tres comunidades autónomas con más menores. Seguidas por Melilla con 798; Ceuta con 496; Valencia con 473; País Vasco con 471, y Madrid con 356.
Pero solo en Andalucía se atendieron -según datos de la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación- unos 5.036 menas desde 2019 hasta finales del pasado año. Además, el 79,4 por ciento de los menores extranjeros tenían más de 17 años, así como un 67 por ciento de éstos procedían de Marruecos.
Asalto a Ceuta
Una de las situaciones más complicadas tuvo lugar el pasado mayo cuando más de 5.000 personas, entre ellas 1.500 menores, llegaron a nado a Ceuta en plena escalada de la tensión diplomática con Marruecos por la acogida en España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali.
Este contratiempo ocasionó que las autoridades españolas se vieran desbordadas ante la presencia de un colectivo inmigrante y en ocasiones menor de edad muy numeroso.
Incluso, algunos sectores hablaron de un incremento de la criminalidad como consecuencia del aumento de menores extranjeros no acompañados en territorio español.
Tal es así que según un informe del Sindicato Unificado de Policía tres de cada cuatro menas detenidos en Madrid son extranjeros no acompañados, al tiempo que asegura que el incremento de la delincuencia en la capital está protagonizada por este fenómeno.
Por el contrario, distintas organizaciones humanitarias puntualizan que los menas son niños y adolescentes que llegan a España sin ayuda ni cuidado de un adulto y que no se puede criminalizar a todo un colectivo.