Demasiada tensión, demasiadas ocasiones y demasiados sufrimiento. El AD Bargas Qualery FS sacó así su partido ante el colista, un UD Bambatam Rena que viajó mermado al pabellón El Balcón pero que puso contra las cuerdas al cuadro toledano durante casi toda la primera mitad.
No salir al cien por cien, ni con la máxima identidad, le costó a los de Dani Pérez el primer gol en contra en apenas minuto y medio. Israel se sacó un punterazo desde lejos que no pudo atajar Fidel. Le dejaron disparar sin oposición y el 0-1 que parecía increíble en el electrónico.
Pero es que, poco después, otra salida rápida obligó a Fidel a la primera salvada de la tarde ante Joni. Ver para creer. Las llegadas claras las estaba poniendo el último clasificado. Esa frialdad provocó que el entrenador cambiase a los cuatro de pista de una tacada. Rafa Bart puso el balón en la escuadra en una falta directa, pero no terminaba de llegar el empate, a pesar de quererlo. Mario García, desde lejos, también probó los reflejos del portero visitante, pero Amoedo estaba tan atento que su equipo se vio con el cuajo de poder ganar en Bargas.
Y todavía más cuando, en otra salida al contragolpe, el Rena aumentó la renta, en una superioridad que Joni solo tuvo que introducir en la red. Cerrado atrás y sin problemas para correr con espacios, el farolillo rojo se estaba subiendo a las barbas de un equipo completamente laxo en el aspecto defensivo.
En ataque, Óscar, después de un córner, se encontró de nuevo con Amoedo. No llegaba el primero, y eso estaba poniendo nerviosos a los jugadores y al pabellón entero. No había manera de meterse dentro, ni superado el ecuador de la primera parte. Lo peor es que el Bambatam Rena, en una estrategia, estuvo cerca de convertir el tercero. Hubiera sido fatal. Pero estaba sorprendiendo demasiado.
A base de unos para uno, el Bargas FS consiguió poner el partido en su cesta, pero antes Reseco aumentó de nuevo las pulsaciones de los espectadores de El Balcón. Inmediatamente después, Lucas probó desde lejos, en el minuto 14, y forzó el fallo de Amoedo, que no pudo detener la fuerza de su disparo.
Al Rena le empezaron a crecer los enanos en el partido con la lesión muscular de Jesús, que ya no pudo volver a la pista. Encima, recibió de su propia medicina en una salida del portero en cuyo contragolpe Jona selló el empate. Pero de ahí al descanso, no cesaron las aproximaciones del cuadro extremeño hasta la portería de Fidel. Demasiado riesgo. Por suerte, con solo 52 segundos por delante, Mario García encontró la red en una acción individual en la que volvió a errar el portero (3-2).
El Rena usó el portero jugador ya en los últimos instantes del primer periodo, y fue un recurso en el segundo. Ahora con el marcador en contra, mantuvo su nivel constante de ocasiones. Demasiadas concesiones para jugar con fuego. El Bargas FS no terminaba de salir del atasco general de todo el encuentro. Pero su pegada al final volvió a relucir en una jugada en largo en la que Amoedo falló otra vez, y Alfredo estuvo atento para incrementar la ventaja.
Aun así, se pudo complicar la vida el equipo toledano de manera innecesaria. El marcador no registró ningún cambio más y la victoria se quedó en casa, pero merece la pena reflexionar por la cantidad de concesiones permitidas a un rival que todavía no ha estrenado su casillero de triunfos.