Vivir una guerra es una de esas situaciones que nadie quiere vivir. Consecuencia directa de ello es el despegue de las migraciones de los ciudadanos que lo viven en primera persona a otros países. Desde que estalló la invasión rusa a Ucrania en febrero de 2022 han llegado a España 189.816 ucranianos según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) a fecha del 30 de noviembre de 2022. De esa cifra total, el 61,48 por ciento son mujeres. Sin embargo, el número acumulado de ucranianos sigue ascendiendo con el paso de los meses en toda España, pero con un goteo claramente menor. Aunque ocurre en el conjunto del país, la diferencia es aún más notable en provincias como Toledo.

La capital de Castilla-La Mancha ha recibido desde el estallido de la guerra entre Rusia e Ucrania un total de 865 ucranianos, es decir, apenas el 0,46 por ciento del total de los empadronamientos que ha acogido el país. En cualquier caso, la mayor parte de estos migrantes hacia la provincia toledana llegaron en los dos primeros meses tras el inicio de la invasión, en marzo y abril. En el primer mes mencionado se contabilizaron 223 llegadas por los 247 del segundo, reduciéndose progresivamente hasta llegar a las últimas 35 personas contabilizadas en noviembre. Este dato quiere decir que el número de ucranianos empadronados por mes en la provincia de Toledo se ha reducido un 85,83 por ciento de abril -como mes con mayor número de registros- a noviembre.

Ya al tercer mes desde el inicio de la guerra el empadronamiento de ucranianos se redujo de una manera considerable, en concreto  casi un 60 por ciento, desde las 247 personas de abril a 99 en mayo. Como curiosidad, el descenso progresivo que venía experimentando esta estadística mensual se rompió en agosto cuando pasó de registrar 40 empadronamientos en el mes de julio a 62 en el mes de agosto, para ya volver a caer a los 42 en el mes de septiembre. En el recuento del conjunto del país, también hubo un mes que rompió de forma notable el descenso, pero no fue agosto sino septiembre. En este caso, el conjunto de España pasó de recibir 4.779 personas en el mes estival a 5.345 en septiembre.

El número de personas de nacionalidad ucraniana afiliadas a la Seguridad Social en la provincia de Toledo no ha aumentado tanto en comparación con los empadronamientos recibidos. Y es que según los datos del INE, en febrero Toledo contaba con 439 ucranianos afiliados por los 497 que registró en noviembre como último mes contabilizado. Un aumento del 13, 21 por ciento. También es cierto que el mes de mayor afiliaciones se dio en septiembre con un acumulado de 515 afiliados. Un 17,31 por ciento más que en febrero.

En cuanto a escolarizaciones, Toledo ha experimentado casi el doble de inscripciones de esta nacionalidad desde abril, como primer mes contabilizado, con 134 alumnos a noviembre con 255.

Por último, el número de personas de esta nacionalidad en el recuento acumulado del paro ha pasado de 84 en febrero a los 123 en el mes de noviembre, la mayoría mujeres.