El pasado mes de octubre el Ayuntamiento anunció una inversión de 2,9 millones de euros para adecentar el pabellón de la Escuela de Gimnasia. Se trata de una de las instalaciones deportivas más antiguas de la ciudad, que en todos estos años ha recibido pequeños lavados de cara y ampliaciones, pero que sigue arrastrando carencias que las últimas lluvias torrenciales han sacado a relucir.
Un enorme boquete en el techo de la pista hace necesario que se usen cubos de basura y contenedores para almacenar el agua que cae y que corre por la pared y las espalderas como si fuera una cascada.
La misma situación se produce en los pasillos de los vestuarios y la cantidad de agua filtrada ha provocado que el parquet de la pista, el original de cuando se construyó, se haya levantado y esté totalmente podrido en algunas zonas. Además, el tejado es de amianto, y requiere un tratamiento para ser retirado.
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Este pabellón es una ruina
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Este pabellón es una ruina
Se ha anunciado 2,9 millones de inversión para aumentar la eficiencia energética del edificio, actuar en su cubierta, en la iluminación y en la climatización, así como aumentar espacio con nuevas salas polivalentes, pero mientras esa actuación llega, los millares de usuarios del Patronato Deportivo Municipal siguen padeciendo los problemas de un edificio de los años ochenta.