El Ayuntamiento de Toledo es consciente de la impaciencia de algunos vecinos de Santa Bárbara por volver a contar con el paseo de don Vicente, pero advierte que se trata de una obra muy complicada en la que lo más importante va a ser conseguir la seguridad de todos. Si para ello es necesario prorrogar su periodo de ejecución, se tendrá que hacer.

Así lo explica la concejala delegada de Obras, Noelia de la Cruz, quien durante estas fiestas de navidades tuvo un encuentro con usuarios del paseo, «porque, evidentemente, ven que no hay mucho movimiento, y se preocupan». Además es una zona muy utilizada para el paseo y para el acceso a dos centros educativos. La de don Vicente, les estuvo resumiendo, es una obra «muy complicada» porque busca la consolidación de una estructura que está hueca por debajo «y aquí lo que prima no es la prisa, sino la seguridad». Casualmente, el tramo más complicado «que todavía no hemos empezado, es el que más se ve, por eso los vecinos están impaciente». La edil además de lamenta de que el paseo casi se había terminado de remodelar cuando llegó la DANA de septiembre de 2021 «y se lo llevó por delante otra vez».

Complicado bajo tierra. En estos momentos, los trabajos son bajo tierra y en los dos extremos de la infraestructura, las zonas más próximas a la carretera del Polígono y la zona militar. Resta la «parte más intensa», la habilitación del soterramiento del arroyo, en el que es posible, apunta la concejala delegada, que haya que meter una pieza prefabricada del tamaño de la estructura, es decir, «no es fácil».

A día de hoy, apunta la edil, la obra está en plazo, tan solo con un ligero retraso. El parón de la navidad ha sido obligado por el convenio colectivo, pero la obra se retoma después de Reyes. Pero si hubiera que pedir una ampliación se haría sin problema, dado que es un asunto puramente administrativo.