El Valencia Basket se apaga en La Fonteta

Agencias
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Los 'taronja' sufren su cuarta derrota consecutiva y lo hace ante un limitado pero trabajador Zalgiris Kaunas (76-80)

El Valencia Basket se apaga en La Fonteta

El Valencia Basket encajó una dolorosa derrota (76-80) ante el Zalgiris Kaunas en la décima jornada de la Euroliga por culpa de no gestionar bien los últimos minutos, un apagón en La Fonteta con el que encajan su carta derrota seguida.

El equipo de Álex Mumbrú fue de más a menos, perdiendo el acierto, la fortuna y la concentración en el cuarto parcial. El Zalgiris, que se pone 6-4 entre los mejores de Europa, también tuvo sus errores, pero en un final apretado falló más el Valencia.

El equipo 'taronja', 4-6 en la tabla, corrigió la mala puesta en escena de los últimos encuentros e incluso dejó una primera parte completa sin verlo del todo reflejado en el marcador (44-37). Esa fue sobre todo la sensación del primer cuarto, donde anotaron seis triples los locales y dominaron todas las facetas del juego.

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Al ritmo de Chris Jones (19 puntos), el Valencia fue hacia arriba desde un tiempo muerto (27-17), borrando a su rival hasta unas pérdidas que estropearon el parcial. No terminó de redondear su labor el equipo local en ningún cuarto y eso terminó pesando en la confianza final. En el segundo parcial bajó el acierto.

Los de Mumbrú amagaron con otra escapada (40-30), pero los de Kaunas no tiraban la toalla. El equipo 'taronja' echó de menos a Jones y sobrevivió en el tercer cuarto con la irrupción de Harper, pero el partido era ya de pico y pala. En los lituanos, Smits seguía entonado y quien despertaba era Evans (18 puntos).

Sin ese acierto, salvo por Harper, los locales apretaron en defensa para aguantar una renta cada vez más baja. El atasco español del último cuarto no tardó en dar el mando a los lituanos, hasta que volvió a la acción Jones y Prepelic se desquitó son su primer triple (71-67), pero el subidón no tuvo continuidad.

El Valencia terminó de apagarse en ataque con cuatro minutos sin anotar, una misión imposible que, a pesar de que Zalgiris perdonó, condujo a la derrota sin remedio. Los tiros libres de Ulanovas fueron el lento final para un Valencia que engancha un nuevo bache como el que pasó en el inicio de la temporada.