Día 17 de enero del año 2023. Antigua Universidad Laboral, hoy convertida en IES-Universidad Laboral. Hora, 10 de la mañana. Nos envuelve un aire violento y frío. Tan violento que  ha derribado uno de los arboles del centro. Si, porque este centro educativo tiene arboles, algunos espacios verdes más cuidados que otros y arte. De hecho a la hora citada se inauguraba una doble exposición. La obra escultórica de Mihail Cámara y la donación al centro de 18 cuadros de Pablo Sanguino. Ofició el acto el profesor Manuel Sánchez  Rosado, que fuera director del centro, con la presencia de los dos creadores y de los alumnos matriculados en arte. Es un extraño caso este de la antigua Universidad Laboral de Toledo, empeñada en superar la estricta actividad burocrática de la enseñanza para celebrar el cincuenta aniversario de su creación, ir formando una colección de arte que se une a la que ya dispone y el afán de proyectarse en la ciudad más allá de lo reglamentariamente educativo. Lo extraordinario, cuando ocurre a nuestro alrededor, pasa desapercibido.
La obra de Mihail Cámara es un conjunto de esculturas en las que se mezcla la madera con el hierro y la fantasía. Se inspira en la obra de Brancussi a quien   nuestro autor hubiera querido conocer. En cuanto a Pablo Sanguino, su apellido se une a la tradición de ceramistas originarios de Puente del Arzobispo. Él mismo empezó con la cerámica hasta que la toxicidad de los materiales le obligó a buscar otros aires. La obra que llegó a confeccionar se incluía en la revolución de la cerámica tradicional que a su manera  -recuperando el pasado- había iniciado don José Aguado con sus cerámicas de reflejos metálicos y las modernistas piezas de cuerda seca. Pablo Sanguino plasmaba la cerámica contemporánea: rompedora, metafórica, de dibujo nítido y de colores intensos. La obra pictórica donada ahora a la Universidad Laboral se une a la ya existente, sobre todo, las excepcionales creaciones 'El Mural del Anillo', el 'Mural de Carpe', más su peculiar arquitectura. Así, cuando se cumplen cincuenta años de su fundación, la que fuera Universidad Laboral trasciende a su misión de centro educativo, para convertirse en un pequeño gran museo de arte.