¿Qué necesita el Casco Histórico de Toledo? Esa pregunta es la que se hacen en el Consorcio y sobre la que ya se han puesto manos a la obra para buscar respuestas. Como vienen diciendo desde hace meses en la entidad dirigida por Jesús Corroto, uno de sus objetivos es la de atraer población al Casco Histórico, y para contar con los instrumentos adecuados, en el mes de septiembre empezará a realizarse un análisis estratégico que dé pistas sobre las necesidades del barrio antiguo de la ciudad.
Según informó el gerente del Consorcio, la operación la llevarán a cabo ocho técnicos, entre los que destacarán por ser arquitectos, ingenieros o sociólogos, entre otras profesiones. Actividad que se llevará a cabo gracias a que el Consorcio solicitó una colaboración al SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal) para poder contar con estos profesionales. La intención es que las conclusiones de este estudio se puedan presentar a los técnicos municipales para incrementarlas después en el futuro Plan de Ordenación Municipal (POM) y tener así datos reales para planificar las próximas actuaciones en el Casco Histórico.
Jesús Corroto mencionó su hipotética incorporación al POM, sin descartar tampoco que se aplicara en el Pecht (Plan Especial del Casco Histórico de Toledo) ante una posible reforma del mismo, tal y como planteó el Grupo Municipal Ciudadanos en el pasado Debate sobre el Estado de la Ciudad, y que fue aprobado por unanimidad en el Salón de Plenos del Ayuntamiento. De hecho, la propuesta en concreto aborda una posible modificación para introducirla en las actuales apuestas por la sostenibilidad, principio que tiene en común con el proyecto del Consorcio para el Casco. No es descabellado que una entidad como el Consorcio, destinada a rehabilitar el barrio como una de sus funciones principales, busque datos del entorno ajustables a los tiempos que corren, teniendo en cuenta que ese Pecht se creó en el año 1997.
En cualquier caso, ese nuevo análisis del Casco podría ver la luz en el próximo mes de marzo de 2023, según las estimaciones de Jesús Corroto. El propio gerente del Consorcio explica que aunque desconoce cuáles serían las líneas exactas a analizar en el mismo, «porque se están barajando actualmente», sí que irían orientadas a conocer «la situación de cada calle, el número de inmuebles abandonados, de locales comerciales o de tiendas de barrio». Una radiografía que permita saber «lo que está pasando en el Casco desde el punto de vista patrimonial, social y de vivienda». Corroto también mencionó que le gustaría contar con la colaboración de la Universidad de Castilla-La Mancha, en concreto, con la Facultad de Ciencias Ambientales, para evaluar también los conocimientos de sostenibilidad.