Los 'Afectados por el ruido de la Autovía' recurren a Tolón

J. Monroy
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Piden a la alcaldesa que tanto la To-20 como la To-21 tengan una velocidad máxima de 50 kilómetros por hora, y que además se termine la instalación de las pantallas antirruido

Los ‘Afectados por el ruido de la Autovía’ recurren a Tolón - Foto: David Pérez

La Asociación de Afectados por el Ruido de la Autovía To-20 y To-21 ha remitido una carta a la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, en la que le piden que el Ayuntamiento asuma sus responsabilidades, limite la velocidad en ambos viales y concluya la construcción de las mamparas antirruido, que se quedó a medias.

En su escrito, lo residentes en el barrio de Buenavista, afectados del exceso de ruido por falta de actuaciones en la vía urbana To-20 y To-21, recuerdan que son dos viales recepcionados por el Ayuntamiento en 2014. La antigua carretera de circunvalación «es vial urbano, al igual que otros muchos de la ciudad de Toledo y no se ha hecho ninguna actuación municipal actualmente, que pueda mitigar el ruido y el daño potencial para salud de los vecinos».

En ambos viales urbanos ha establecido el límite de velocidad en 90 kilómetros por hora, «contrario a lo que se establece en zonas urbanas, donde la velocidad permitida en zona urbana de doble carril es de 50 kilómetros».

Por el exceso de velocidad «el nivel de ruido está sobredimensionado». Además de los vecinos, recuerda la Asociación, hay un colegio, «donde en mediciones hechas hace años, el nivel de ruido era importante superando con mucho los limites saludables. Y los sufridores niños desde tres años durante seis horas cada día».

Ante esta situación, exponen los afectados, de manera reiterada las distintas asociaciones de vecinos de Buenavista han llevado a los consejos de participación distintas actuaciones al respecto y nada se ha hecho. La última propuesta, precisamente, fue el pasado mes, y quedó aprobada. También han hecho aportaciones en el mismo sentido al Plan de Movilidad.

Porque, recuerdan la Asociación que «queda sobradamente probado, y así lo dice la OMS, que la contaminación acústica causa graves problemas a la salud, psicofisicos». Además, «el derecho Constitucional a la salud debe prevalecer y las administraciones son garantes que esto suceda».

Reivindicaciones. Por todo ello, y teniendo en cuenta antecedentes y propuestas presentadas a los consejos de participación, antiguas juntas de distrito, al menos desde 2000, la Asociación hace una serie de requerimientos a la alcaldesa, Milagros Tolón. Le advierte de que «se requieren actuaciones urgentes a los sobredimensionados niveles de ruido de esta vía urbana, desde el Ayuntamiento de Toledo, como administración responsable». Como se trata de un vial urbano, reaccionado por el Ayuntamiento desde 2014, espera que «se trate como tal en cuanto a la limitación de la velocidad y a la puesta en funcionamiento de la inexistente iluminación y las actuaciones que procedan como zona urbana, acerado, pasos peatones etc.».

 Finalmente, los vecinos piden al Ayuntamiento que se termine el proyecto inicial de mamparas según constaba en el proyecto, completando el talud con zona verde y contención de material adecuado que quedo a medio hacer en 2006.

Esta nueva petición a la primera edil llega tras el anuncio de la Asociación de que recurrirá su situación al Defensor del Pueblo y también de una moción de La Ronda al último Consejo de Participación, en la que solicitaba que ambos viales sean realmente urbanos, como el bulevar de la Rosa, por ejemplo. Quedó aprobado con la abstención del PSOE.